A pesar de la “preocupación” que dice tener el gobierno por los pequeños y medianos productores, no hace nada por resolver ni sus problemas más urgentes. Las más de 600 familias nucleadas en Asoma (pequeños productores, campesinos pobres y medios sin tierras, que producen verduras en las quintas que rodean a La Plata), junto con otras asociaciones de productores de la zona reclamaron hace más de tres meses una ayuda urgente, ya que las inundaciones y la piedra habían arruinado todas las cosechas, destruyó invernáculos y viviendas.
“Para que nos escucharan tuvimos que hacer un corte de ruta y tres marchas a La Plata. Hoy, a pesar del compromiso asumido por la nación y la provincia, no hemos podido cobrar un solo peso. Se nos pasa el tiempo de sembrar y muchos tendremos que dejar las quintas. Nos dicen que falta la firma del gobernador Scioli para que se efectivice”.
Nos hemos sumado a la rebelión agraria
“Nos hemos sumado a la protesta agraria en Rosario, y lo seguiremos haciendo en toda las movilizaciones. El nuestro es un problema de una economía regional que trabaja para el mercado interno, que paga precios en dólares por los insumos y debe vender a un mercado empobrecido por la inflación. Por eso coincidimos con las organizaciones agrarias en lucha que plantean que acá el problema no son sólo las retenciones móviles, que hay un problema de proyecto agropecuario, que se deben contemplar las necesidades de la lechería, la carne la fruticultura etc., y también las quintas que proveen alimentos.