Charlamos con el dirigente Eduardo Delmonte, de la Corriente Clasista y Combativa de Rosario, sobre la situación que se vive en los barrios de la ciudad donde la llegada de la pandemia y la cuarentena vino a profundizar una situación ya preocupante en lo social y sanitario. “Nosotros comenzamos a organizarnos alrededor del problema del dengue, hace ya algunas semanas, ya que hay mucha preocupación por ese tema. Luego vino la suspensión de clases y el aislamiento obligatorio con el cual estamos de acuerdo”.
Delmonte cuenta cómo comenzó la coordinación con otras organizaciones previendo que podía llegarse a establecer la cuarentena. “La semana anterior solicitamos realizar una reunión con todas las organizaciones que conformamos “Los Cayetanos” para que nos vayamos organizando porque después de la suspensión de las clases era esperable este aislamiento masivo y los sectores que nosotros formamos iban a ser los más perjudicados. De esa reunión surgió un documento”.
Los comités de crisis
En la ciudad se conformó el Comité de Crisis con representantes de los tres Estados, organizaciones sociales, trabajadores de salud, asistentes escolares y docentes. “Nosotros planteamos como necesidad mayor resolver el tema del hambre, que es lo más importante para poder garantizar la cuarentena. Hay familias enteras que salen en carro todos los días a buscar para poder comer y si por estos días no pueden salir, le tenés que garantizar la comida. Creemos que el Estado tiene que volcar todos los recursos para solucionar esta situación”
Sobre lo planteado a las autoridades el dirigente explica que “en esa reunión del Comité de Crisis planteamos que los gobiernos tienen que poner todo lo que tienen, no un poquito más. La gente tiene que hacer un gran esfuerzo, por lo tanto el Estado tiene que replantearse todo. Hay que pedirle a las grandes empresas que se han beneficiado que pongan lo que producen. No puede ser discurso que plata no hay”
La cuarentena
“Entendemos totalmente el quedarse en la casa, pero si no se garantizan los medios para instalar terapias intensivas, tener los insumos y el personal necesario, se va a morir gente innecesariamente y eso es lo que tenemos que evitar”, afirma Delmonte.
Sobre cómo se organizan para seguir brindando ayuda y protegerse de la pandemia Eduardo explica que en “los barrios se pueden organizar para que sean ordenados y no se armen tumultos al momento que retiran las raciones de comida de los comedores y merenderos”, aunque aclara que “el Estado tiene que garantizar proveerlos con las cadenas de abastecimiento. Las organizaciones sociales podemos jugar un papel muy importante en ese sentido. También hay que cuidar como oro al personal de salud y al personal que asiste a los comedores escolares”.
¿Cómo ves la situación hacia adelante?
“Creo que esta pandemia va a cambiar en muchos aspectos al mundo. Principalmente en el país ha conmovido a un 95% de los argentinos. Este problema va a dejar una huella grande, nosotros trataremos que se profundicen los lazos de solidaridad y la interpelación del sistema capitalista del mundo. El sistema que se cree que es la panacea que soluciona todos los problemas queda claramente demostrado que no lo es. Sólo han aflorado las desigualdades, el mal resultado de las políticas de ajuste y la falta de presupuesto en el sistema de salud”, concluye el dirigente social.
Corresponsal
Hoy N° 1810 15/04/2020