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10 de diciembre de 2014

“No puedo respirar”

EEUU: protestas contra el gatillo fácil racista

 “No puedo respirar”, es lo que repetía Eric Garner, estadounidense negro de 43 años y padre de seis hijos, mientras un policía blanco lo estrangulaba. Garner murió, y un gran jurado decidió no juzgar al policía. Un fallo calcado del que liberó de culpa a Darrel Wilson, asesino del joven Michael Brown, de 18 años, abatido a balazos.

 “No puedo respirar”, es lo que repetía Eric Garner, estadounidense negro de 43 años y padre de seis hijos, mientras un policía blanco lo estrangulaba. Garner murió, y un gran jurado decidió no juzgar al policía. Un fallo calcado del que liberó de culpa a Darrel Wilson, asesino del joven Michael Brown, de 18 años, abatido a balazos.
Este nuevo caso de brutalidad policíaca sobre la población negra llevó a las calles a miles de estadounidenses, en una creciente oleada de protestas que ha ocasionado cortes de calles, actos y enfrentamientos con la policía en varias ciudades yanquis.
“No puedo respirar” se ha transformado en una de las consignas más coreadas y pintadas en las pancartas en estos días. Sólo en Nueva York, el viernes 5 hubo más de 200 detenidos, en marchas que la propia policía reconoce como “pacíficas”. Las protestas se replican en varias ciudades, con particular fuerza en Ferguson, Missouri, de donde era oriundo Michael Brown. 
La serie de hechos de gatillo fácil contra los negros en Estados Unidos, está corriendo el velo de la real situación racial, y desmiente la propaganda del gobierno de Obama, de haber “cerrado la brecha” entre blancos y negros. En un intento de “tirar lastre”, el gobierno yanqui ha sacado un informe condenando a la policía de Cleveland, donde uno de sus integrantes mató hace un mes a un niño de 12 años, tras “confundir” su arma de juguete con una real. El secretario de Justicia Holder, afirmó que esta policía, hace “un uso innecesario y excesivo de la fuerza letal, incluidos tiroteos y golpes en la cabeza con armas de impacto”.
En lo que pareció una respuesta al informe, al otro día miles de manifestantes portaban pancartas con la consigna “Ferguson está en todos lados”, haciendo referencia a la creciente represión en varias ciudades.
Para la semana entrante, el 13 de diciembre, el reverendo Al Sharpton, uno de los líderes del movimiento de derechos civiles de EEUU, convocó a una marcha en Washington para exigir medidas del gobierno federal. Esta será una de varias iniciativas acordadas entre distintas organizaciones, que reclaman “el fin de la brutalidad y el racismo policíaco” y una reforma judicial que modifique el actual sistema de gran jurado. Junto a Sharpton, la viuda de Eric Garner afirmó que “esta lucha no terminó” y reclamó que “alguien tiene que pagar” por la muerte de su esposo.