El viernes 11 y el sábado 12, fuertes tormentas se abatieron sobre el norte de la provincia de Buenos Aires, afectando particularmente el conurbano bonaerense, La Plata y la Capital Federal.
Lluvias intensas, granizo y vientos muy fuertes volvieron a mostrar la precaria infraestructura y las pésimas condiciones en las que viven millares de bonaerenses.
Decenas de calles inundadas, cortes de agua y suministro eléctrico, árboles caídos, voladuras de techos, son algunas de las consecuencias que, una vez más, sufren los que viven en los barrios donde las obras se prometen años a año y nunca llegan. O peor, se hacen mal, para “mostrar”, con lo que el remedio es peor que la enfermedad.
Los grandes medios al servicio del gobierno y las clases dominantes, sólo recordaron los efectos del temporal en la Capital Federal y en los aeropuertos, ocultando el desastre en miles de hogares humildes. Y mientras los vecinos nos ayudamos solidariamente, como siempre, para socorrer a los más comprometidos, resuena como una burla cruel un exaltado Mauricio Macri gritando en un recordado acto de campaña “¡no se inunda más!”.
Saldremos a las calles a exigir reparación por el desastre, y que tanto la nación, la provincia como los municipios correspondientes se hagan cargo, y el 27 de octubre llenaremos las urnas de votos del FRENTE DE TODOS, para terminar con este infierno macrista.
Hoy N° 1787 16/10/2019
