No temas a la muerte.
Es una farsante
que llega
cuando menos te lo esperas
a cumplir con su mandato
inexorable.
No les creas
a aquellos que te dicen
que sufras en silencio,
a la espera
de un supuesto paraíso
que no llega.
Ni a los que afirman
que el secreto de la vida
es estirarla,
sumarle año tras año,
sin que importe
que sea un barco a la deriva
sin rumbo ni destino.
No temas a la muerte.
Tu miedo
es un arma potente
en las manos de aquellos
que quieren sujetarte.
Vivir es decidir.
Y existir es un riesgo permanente,
una apuesta distinta
cada día.
Lo importante es marchar con rumbo claro,
pero sintiendo el perfume de las flores
del borde del camino.
Tu tiempo es uno solo,
y es todo tuyo.
No lo malgastes dejándote llevar
por la corriente
a cualquier lado:
lucha contra ella.
Piensa y decide.
Actúa,
transforma el mundo,
y vuelve a pensar.
Que tu legado sea
una huella imborrable.
Y tu existencia
una herramienta útil
en manos de tus hijos
y tu Pueblo.
De tus actos depende
la marca que deje
tu paso por la historia.
Cuando no estés,
no quedarán,
finalmente,
ni tus huesos ni el recuerdo.
Sólo continuarás,
vivo y anónimo,
en el mínimo trecho
en que ayudaste a avanzar
al carro de la humanidad.
No temas a la muerte.
Eduardo Delmonte
5/7/2023
Hoy N° 1991 13/12/2023