Noticias

30 de julio de 2014

“Nos oponemos al ejército de Israel”

Reservistas israelíes se niegan a invadir Gaza

 En una publicación de The Washington Post, reservistas denuncian: “Somos más de 50 israelíes que una vez fuimos soldados, y ahora nos negamos a ser parte de las reservas. Nos oponemos al Ejército de Israel y a la ley de conscripción”, al tiempo que denuncian la militarización de la sociedad israelí.

 En una publicación de The Washington Post, reservistas denuncian: “Somos más de 50 israelíes que una vez fuimos soldados, y ahora nos negamos a ser parte de las reservas. Nos oponemos al Ejército de Israel y a la ley de conscripción”, al tiempo que denuncian la militarización de la sociedad israelí.
Las críticas van mucho más allá de la Operación Margen Protector que lanzó Israel a principios de julio de este año, e incluso más allá de la ocupación de Palestina. Aunque “tiene una especial urgencia dada la brutal operación militar que está teniendo lugar en nuestro nombre.”
Declararon: “Deploramos la militarización de Israel y las políticas discriminatorias del ejército” (…) “Somos soldados de una gran variedad de unidades y posiciones en la familia militar -un hecho del que ahora nos arrepentimos, porque durante nuestro servicio nos dimos cuenta que las tropas que operan en los territorios ocupados no son los únicos que están imponiendo los mecanismos de control sobre la vida de los palestinos. En verdad, todo el ejército está implicado. Por esa razón, ahora nos negamos a participar de nuestras obligaciones como reservistas, y apoyamos a todos aquellos que se resisten a ser llamados a servicio.”
Denuncian: “Los residentes palestinos de Cisjordania y Franja de Gaza han sido privados de sus derechos civiles y derechos humanos. Viven bajo un sistema legal distinto al de sus vecinos judíos, lo que no es culpa exclusiva de los soldados que operan en esos territorios. Por esto, esas tropas no son las únicas obligadas a rebelarse.”
Las críticas hacia la estructura militar y su función dentro de la sociedad israelí misma son contundentes: “En la sociedad israelí, la unidad militar a la que uno pertenece, y la posición que tenga allí, determinará en gran parte el camino profesional que pueda tener en su vida… El ejército busca mostrase como una institución que fomenta la movilidad social, como escalón de ascenso dentro de la sociedad israelí. Pero en verdad, perpetúa la segregación. 
Asimismo, denuncian una fuerte discriminación y acoso contra la mujer, y contra los judíos de origen árabe (Mizrachi), relegándolos de cargos o unidades de importancia o prestigio.
“El servicio nos hizo avanzar en nuestras posiciones en las universidades y en el mercado de trabajo. Conseguimos contactos y nos beneficiamos del calor del consenso israelí, pero por las razones anteriormente enumeradas, los beneficios no compensan los costos”.