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25 de enero de 2019

Análisis político sobre las inundaciones

¿Hay que acostumbrarse a las inundaciones?

Volviendo de Brasil, con su acuerdo conocido parcialmente con Bolsonaro, quién se propone expulsar a los aborígenes para seguir desmontando el Amazonas, el presidente Mauricio Macri, hizo escala en Resistencia, visitó un albergue de evacuados y expresó “Se van a tener que acostumbrar a las inundaciones… “

La forma de expresarlo devela sin duda que este tipo de inundaciones no son solo ni principalmente producto de la naturaleza.  Es producto de la concentración y del papel que tiene asignado nuestro país de productor de comida barata, genéticamente modificada, ahora, para los chanchos chinos.

La perversidad y el chantaje con el que, si no se trabaja envenenando y destruyendo la naturaleza no hay trabajo, usado en toda la economía extractivista han llevado a este estado de cosas. Hace décadas que se ha ingresado en este “modelo productivo”, y tiene socios principales, como los hoy gobernantes, que no piensan resignar sus privilegios. Por eso, con prepotencia, dice a los evacuados “se van a tener que acostumbrar”. Así nos lo dicen, de hecho, con los precios, las tarifas y toda la especulación que hunde nuestro país como lluvias importantes, sí, pero no extraordinarias hunden amplias regiones del territorio nacional.  Y así también, se burla de las promesas de obras hechas en las anteriores inundaciones de 2016.  Mienten con total descaro.

Mientras China ha forestado para delimitar el desierto de Gobi y África comenzó a hacer lo mismo con el Sahara, acá se crean desiertos y se los agiganta por el beneficio de un puñado de especuladores que se comportan como virreyes.

Y esto recién comienza. En diciembre, en Villa Paranacito se realizó una jornada con profesionales de reparticiones nacionales organizada por la filial de FAA y el Municipio, donde se informó claramente que, por las condiciones generales, se prevé un ciclo con inundaciones de carácter similar al 2016, tal vez con picos menos pronunciados, pero más prolongada.  Ya la estamos viviendo y lo previsible es que se mantengan y agraven las condiciones posiblemente hasta agosto.

Corresponsal