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27 de febrero de 2019

8 de marzo

¡Nosotras paramos contra el ajuste de Macri!

Por tercer año consecutivo vamos al paro en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Nos movilizamos en todo el país.

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en cada rincón del país nos organizamos para marchar y garantizar por tercer año consecutivo un paro nacional que golpee la política de hambre, ajuste y despidos que lleva adelante el gobierno de Macri y que agrava la doble opresión que sufrimos las mujeres, y triple opresión en el caso de las compañeras originarias.

En cada lugar de trabajo, escuela o barrio, se discute cómo garantizar por abajo el paro internacional convocado en muchos países del mundo. Vamos buscando en cada lugar las formas de garantizar la medida, teniendo en cuenta las condiciones particulares. Como hicieron las compañeras del Astillero Río Santiago, que el año pasado realizaron una gran asamblea de mujeres con paro; o en el comedor de un barrio, en el que ese día los compañeros varones garantizaron el almuerzo y la merienda; o las compañeras de la Unión Campesina de Varela que discutieron en reunión participar de la actividad en la Secretaría de Trabajo y luego participar todas de la marcha. También las compañeras de una empresa donde no se había convocado a paro que realizaron una asamblea de mujeres de una hora. De diferentes formas sucedió el año pasado y nos vamos organizando éste para hacerle sentir el paro al gobierno de Macri.

Una vez más tenemos que decir que somos las más afectadas por la política de hambre, ajuste y entrega que lleva adelante el gobierno de Macri.

En la actualidad, 4 de 10 familias están a cargo económicamente de mujeres. Cada vez somos más las que trabajamos en el trabajo formal o informal remunerado, y el 76% del trabajo doméstico no remunerado es llevado a cabo por mujeres. Pero 7 de cada 10 mujeres somos pobres, el 10,2% de las mujeres estamos desocupadas, somos el 68% del 10% con menores ingresos de la población y ganamos un 27% menos con respecto a los varones.

La mayoría de las mujeres sufrimos una doble opresión: por nuestro género y por nuestra clase.

En la base de esa doble explotación está el trabajo doméstico y el rol de la familia como unidad económica de la sociedad encargada de garantizar las condiciones de reproducción de la vida humana: la crianza de niños/as y las tareas domésticas. Estas tareas son un trabajo esencial, pero generalmente “invisible”, que se nos atribuyen a las mujeres y que nosotras realizamos por la fuerza de la costumbre, el afecto y los valores dominantes.

Con nuestro trabajo en el hogar, garantizamos que los trabajadores obtengan descanso, ropa y alimento para reiniciar sus tareas día a día, contribuyendo a reproducir la fuerza de trabajo del obrero en beneficio de los capitalistas que evitan así mayores costos salariales.

Aunque las mujeres nos hemos ido incorporando al mundo del trabajo en la sociedad, esto no cambió nuestro lugar de subordinación. Por eso, la mayoría de las mujeres cumplimos una doble jornada de trabajo: afuera de la casa (trabajo remunerado) y garantizando el funcionamiento del hogar recayendo sobre nosotras las tareas domésticas (trabajo no remunerado).

Por eso, cuando discutimos la convocatoria a este nuevo paro de mujeres, no sólo nos organizamos en la fábrica, en los colegios y universidades, en las oficinas, sino que seguimos denunciando que el trabajo doméstico no remunerado es esencial para que el sistema siga funcionando.

 

Este 8 de marzo salimos a las calles a exigir:

– Basta de ajuste.

– Derogación de la ley previsional. Jubilación del ama de casa sin aportes.

– No a la reforma laboral.

– Tierra para trabajar.

– Basta de despidos reincorporación de todos los y las despedidas.

– Igual salario por igual trabajo.

– Jardines materno-paternales en los lugares de trabajo, estudio y los barrios.

– Cupo laboral trans.

– Ni una menos. Basta de femicidios.

– Declaración de la emergencia en violencia contra las mujeres. Que el trabajo de las promotoras en prevención de la violencia contra las mujeres sea remunerado.

– Basta de trata.

– Educación sexual para decidir anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.

Trabajadoras unidas contra el ajuste

En Capital Federal nos venimos reuniendo con sindicatos, centrales de trabajadores, trabajadoras de la economía popular y movimientos sociales, trabajando entre todas para repetir el gran bloque sindical que conformamos el pasado 8 de marzo. Las mujeres trabajadoras venimos construyendo la más amplia unidad para pararle la mano al gobierno de Macri.

Hoy N° 1756 27/02/2019