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05 de agosto de 2013

Trece jóvenes militantes de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas), en realidad inocentes, fueron detenidas un mes después de terminar la Guerra Civil Española.

Nuestro homenaje a trece mujeres asesinadas por el franquismo

Madrid, 5 de agosto de 1939

El 3 de agosto de 1939 fueron juzgadas estas jóvenes, por procedimiento sumarísimo, a puerta cerrada, acusadas de pertenecer a las JSU y de repartir pasquines poco antes de la entrada de las tropas franquistas en Madrid, en marzo de ese mismo año. En el juicio se les condenó a morir en un plazo de setenta y dos horas; antes de cumplirse el plazo, el 5 de agosto, fueron fusiladas. Tenían entre 18 y 29 años. En aquellos días la mayoría de edad estaba fijada a los 21 años, siete de las trece eran menores.

El 3 de agosto de 1939 fueron juzgadas estas jóvenes, por procedimiento sumarísimo, a puerta cerrada, acusadas de pertenecer a las JSU y de repartir pasquines poco antes de la entrada de las tropas franquistas en Madrid, en marzo de ese mismo año. En el juicio se les condenó a morir en un plazo de setenta y dos horas; antes de cumplirse el plazo, el 5 de agosto, fueron fusiladas. Tenían entre 18 y 29 años. En aquellos días la mayoría de edad estaba fijada a los 21 años, siete de las trece eran menores.

Desde entonces, se les conoce como las Trece Rosas. Habían pedido morir junto a otros compañeros que iban a ser fusilados ese día, pero sus verdugos no accedieron a concederles ese último deseo. Las jóvenes, dando prueba de una serenidad admirable, distribuyeron sus pertenencias entre las reclusas, tuvieron el valor de lavarse y peinarse, se pusieron sus más bonitos vestidos y esperaron con firmeza y sangre fría que vinieran a conducirlas a la capilla. Ya en capilla, les autorizaron a escribir una carta a sus familiares, y cada cual empezó a componer aquel recuerdo que hablaría de la monstruosa injusticia cometida. Consolaron a las otras reclusas que lloraban, asegurando que se sentían felices de dar su vida por una causa justa. Cuando vinieron sus verdugos las trece salieron gritando: “¡viva la República!”.

Las trece rosas tenían nombre y apellido, y murieron defendiendo la libertad. Por ello, sentimos el deber de recordarlas, pues aunque pasen los años, seguirán en nuestros corazones como un ejemplo de vida de lucha.

Carmen Barrero Aguado. 20 años

Martina Barroso García. 24 años

Blanca Brisac Vázquez. 29 años

Pilar Bueno Ibáñez. 27 años

Julia Conesa Conesa. 19 años

Adelina García Casillas. 19 años

Elena Gil Olaya. 20 años

Virtudes González García. 18 años

Ana López Gallego. 21 años

Joaquina López Laffite. 23 años

Dionisia Manzanero Salas. 20 años

Victoria Muñoz García. 18 años

Luisa Rodríguez de la Fuente. 18 años