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03 de octubre de 2010

Nuevamente el movimiento de mujeres de pie

28/9/08> Contra las violaciones en San Pedro de Jujuy

Una lucha muy importante protagonizada por la Casa de la Mujer Maria Conti conmocionó San Pedro. Hace aproximadamente un mes, dos jóvenes fueron abusadas sexualmente en un descampado de La Esperanza, mientras estaban con sus parejas y con pocos días de diferencia.

Los atacantes estaban encapuchados, y estos no fueron los únicos dos casos que ocurrieron. Se trata de un grupo de jóvenes que en forma habitual salen a abusar y a robar a parejas que visitaban ese lugar, que era concurrido por ser grande y desolado.

Las madres de las dos jóvenes realizaron las denuncias policiales del hecho, pero a una de ellas, el policía que tomó la denuncia la convenció de que “levante la misma”, lo que no existe como posibilidad legal. El argumento fue que dudaba de que hubiese sido abusada e intentó convencer de ello a la madre. Más aún, motivó ello no solo que no se anoticiara al fiscal del hecho denunciado (lo que era un deber del agente), sino que además el protocolo de atención a víctimas de violación no se aplicara en su totalidad, especialmente en lo que hace al tratamiento a fin de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Esta situación provocó profunda indignación, ya que una vez más una mujer violada era señalada como mentirosa, siendo así la adolescente doblemente ultrajada.

La Casa de la Mujer, enterada de esta actuación policial,  accionó para que tanto la denuncia como la aplicación del protocolo siguieran su curso normal, ayudando a la madre de la joven a que denunciara la persuasión de la que fue víctima, y organizó y realizó con éxito un escrache en la Comisaría de la Esperanza para repudiar el hecho y el accionar policial.

También la Casa acompañó a la madre de la joven para formular una denuncia penal contra el policía por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Asimismo, a fin de evitar nuevos hechos de estas características en el lugar señalado, se exigió a la Municipalidad, a la Policía y a la dueña del lugar que tomen medidas que permitan prevenir estas situaciones.-

El revuelo motivó que muchas voces se alzaran, entre ellas la de los jóvenes estudiantes que comenzaron a organizarse para que se prevengan estos delitos.

El proceso generado está aún en curso, y sigue pendiente la individualización y prisión de los responsables, habiéndose aportado pruebas para ello.

También motivó esto que La Casa de la Mujer iniciara una nueva campaña por el Silbatazo, como una forma de luchar contra el silencio ante la violencia sexual, y como una forma de instalar un método concreto de pedido de ayuda y solidaridad ante una situación concreta de riesgo, como hicieron las jóvenes estudiantes de Córdoba para enfrentar los ataques al violador serial. Esta campaña se suma a la ya existente y propagandizada en el Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Neuquén, que exige la declaración de emergencia en violencia sexual contra la mujer.