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08 de octubre de 2014

Una vez más los compañeros de Emfer y Tatsa, cansados de esperar las respuestas del gobierno nacional y algún resultado de las “gestiones” de Caló, secretario de la UOM, volvieron a cortar la Gral. Paz el 30/9.

Nuevo corte de Emfer y Tatsa

En defensa de la fuente de trabajo

La decisión fue tomada esa mañana en una asamblea general de las dos plantas prácticamente por unanimidad. La Policía Federal no reprimió y el Ministerio de Trabajo citó rápidamente a los delegados para una reunión.
Para conocer la situación, reporteamos a Juan, trabajador de Emfer que hace 8 años que trabaja en la planta de San Martín.

La decisión fue tomada esa mañana en una asamblea general de las dos plantas prácticamente por unanimidad. La Policía Federal no reprimió y el Ministerio de Trabajo citó rápidamente a los delegados para una reunión.
Para conocer la situación, reporteamos a Juan, trabajador de Emfer que hace 8 años que trabaja en la planta de San Martín.
 
—¿Por qué volvieron a cortar la avenida?
—El corte de la Gral. Paz, primero fue por los puestos de trabajo, segundo por los recibos de sueldos, con los correspondientes aportes jubilatorios, a la obra social, etc. Nosotros estábamos cobrando como si fuera un plan social. Y fue sobre todo por una salida de fondo al problema laboral que tenemos, para nosotros esa salida es la reestatización de la fábrica y mantener los puestos de trabajo.
 
—¿Cuál fue el resultado del corte?
—Fue muy bueno, de hecho nos llamaron del Ministerio de Trabajo ese mismo día y el día miércoles tuvimos otra reunión en la Casa de Gobierno con Capitanich, Tomada y gente del Ministerio de Transporte, ahí ya se estaría definiendo un traspaso de los trabajadores al Estado. Si bien nosotros seguimos la pelea por la reestatización, el pase de todos los trabajadores, productivos y administrativos es un paso importante.
 
—¿Qué papel viene jugando la UOM de Caló en la lucha de Emfer y Tatsa?
—El papel que jugó la UOM fue de desgaste tratando de dividir las dos fábricas, Emfer y Tatsa, sobre todo porque al principio costó unirnos en una misma lucha. Sin embargo estamos en el mismo predio, tenemos el mismo patrón y el objetivo es también el mismo: defender nuestra fuente de trabajo.
Por ejemplo la UOM mandó a decir que ese martes del corte había asueto para la gente de Tatsa y sin embargo muchos compañeros vinieron igual y participaron del corte.
Caló, cuando empezó nuestra lucha nos propuso formar una cooperativa, después nos pidió tiempo, 15 días y nos dijo que si no había solución venía a cortar con nosotros, pero brilló por su ausencia. Mucha cháchara pero lo único que buscaron fue dilatar la lucha para desgastarnos. En estos tres meses no ayudaron para nada.
 
—¿Sigue la pelea por la reestatización de la fábrica?
—La lucha por la reestatización sigue. Nosotros tenemos experiencia en la fabricación de coches eléctricos y estamos convencidos de la importancia que tiene que en la Argentina se pueda fabricar material rodante, pero el gobierno eligió comprar los trenes en China con contratos vergonzosos y entreguistas.
 
No pudieron dividirnos
Juan nos comentaba además la importancia de la lucha de Emfer y Tatsa y aclaraba; “hace tres meses que estamos luchando y seguimos, a pesar de que quisieron desgastarnos o dividirnos no pudieron, tenemos mucha confianza en nuestra unidad y fortaleza”.
“A nosotros lo primero que nos dijo el Ministerio de Trabajo era que éste es un conflicto entre privados y sin embargo logramos que nos pagaran los salarios, no pudieron dividirnos a los trabajadores de Emfer con los de Tatsa y en más de una oportunidad los obligamos a sentarse en la mesa de negociación para encontrar un solución de fondo; el trabajo y la reestatización de Emfer y Tatsa”.