En la postergada puesta en escena por su enfermedad, la presidenta Cristina Fernández lanzó otra “batería” de anuncios, supuestamente para atender los reclamos del sector agropecuario hoy agobiado por los impuestos, ante la caída de los precios por la crisis, y la persistente sequía que quema los sembrados y pasturas.
Como si esa realidad no existiera, su anuncio central fue la firma de un convenio entre el Banco Nación y la Cámara Metalmecánica para otorgar financiamiento por 120 días para la compra de bienes de capital a productores agropecuarios a una tasa subsidiada fija del 8 por ciento a 5 años. Por más que este crédito sea ventajoso en relación a la inflación, que la propia presidenta reconoció es superior a la que dan sus estadísticas truchas, ¿qué productor se va a decidir a comprar maquinarias nuevas en estos cuatro meses de plazo, si el gobierno mantiene las retenciones y no dicta la emergencia por la sequía? Es un crédito que solo podrían aprovechar algunos grandes capitalistas que especulen conseguir campos sobre la ruina de los pequeños y medianos chacareros y contratistas.
Que esta ruina es lo que busca queda aun más claro cuando al referirse al precio de la soja consideró que hoy se asiste a “un reacomodamiento de los precios de los commodities” y no “a una caída del precio”. “Hoy la soja tiene un precio más alto que el que tuvo durante toda la gestión del ex presidente, pero a fines de 2007 y hasta mediados de 2008, se produjo la burbuja en los commodities, producto del traslado de los capitales especulativos al sector de los commodities”, subrayó y agregó: “Se están reacomodando a los valores lógicos”. Si esto es así, ¿por qué no “reacomoda” las retenciones a los precios anteriores, o se “olvida” que el ex presidente, como dice refiriéndose a su marido, las aumentó a fines de 2007 con el argumento de la suba de los precios internacionales de entonces?
Por otro lado la presidenta anunció que acababan de firmar “la proporcionalidad directa entre el precio del grano con el precio del fertilizante o del agroquímico”, sin referirse a fechas de dichos precios por lo que dicha proporcionalidad sería otra tomada de pelo, si se parte de los precios actuales en que los insumos están encarecidos y los granos a- baratados. Además, aunque los precios de algunos insumos, como la urea y el glifosato, algo han bajado por la crisis del campo, eso recién podría servir para el futuro, cuando lo sembrado ahora se hizo con los insumos y alquileres caros, y son los precios para la actual cosecha los que han bajado. ¿No sería tiempo de hablar por lo menos de rebaja de los arrendamientos?
Siguiendo con sus anuncios, Cristina informó que se lanzará en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) la licitación de más de 100 millones de dólares para la prefinanciación de exportación en el sector agrícola ganadero, lo que puede ser importante para algún exportador amigo pero que no es más que una gota de menos del 1% del total de las exportaciones del sector.
Por último la presidenta trató de mostrarse razonable ante Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), a la que mencionó expresamente como queriéndola separar de Federación Agraria, al anunciar la suspensión por 180 días de la vigencia de la resolución 65/2008 mediante la cual a partir de este año se había elevado el peso mínimo de faena a 280 kilos. También en relación a la sequía, la presidenta dijo que el gobierno trabajaba en conjunto con los intendentes de las provincias afectadas en el diseño de un plan de provisión de alimentos para el sector ganadero pequeño, que “carece de medios para comprar forraje”. Asimismo anunció un aporte de 200 pesos a los tamberos para la alimentación del ternero overo durante 90 días, con lo que, además de lo poco, queda la incógnita de qué van a poder hacer después con los terneros de tres meses, cuando para venderlos a un feed lot (establo de engorde) se necesita que el ternero tenga de nueve meses a un año.
¡Tan mezquinos son los anuncios que el propio gobernador Scioli, al que prohibió declarar la emergencia agropecuaria en la provincia de Buenos Aires, tuvo que salir a diferenciarse diciendo que “esta vez el campo tiene razón”!
02 de octubre de 2010
