El 26 de enero pasado, nueve palestinos fueron asesinados en un nuevo bombardeo israelí en Jenni, Cisjordania, bastión de la resistencia palestina y otros 20 resultaron heridos. En el ataque entraron gases lacrimógenos en un hospital pediátrico.
Se trata del mismo campo donde en 2022 las tropas de ocupación asesinaron a la periodista Shireen Abu Akleh.
Al día siguiente se registraron atentados en Jerusalén cerca de una sinagoga que dejaron siete muertos civiles y tres heridos. El presunto atacante murió más tarde por la acción de la policía.
Al menos 30 palestinos murieron en ataques militares israelíes durante enero del 2023, luego de que a fines de diciembre del 2022 asumiera nuevamente como primer ministro Benjamín Netayahu, en un gobierno de ultraderecha en el que predominan los grupos nacionalistas que apoyan a los colonos israelíes en las tierras ocupadas y niegan el derecho de Palestina a existir como estado independiente. En las últimas semanas se vienen sucediendo masivas manifestaciones contra el gobierno, por sus propuestas de reforma judicial y por la situación social.
La APN (Autoridad Nacional Palestina) acusó a Israel de incumplir con sus reiterados ataques los acuerdos de paz de Oslo de 1993 y amenazó con abandonar esos acuerdos, además de denunciar los asesinatos de civiles en Naciones Unidas.
Uno de los principales puntos de esos acuerdos se refiere a la “cooperación” entre las fuerzas de seguridad de Israel y Palestina.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, declaró tres días de luto nacional en respuesta a lo que su portavoz calificó de “masacre” ocurriendo “en medio del silencio internacional”.
Damos toda nuestra solidaridad con el pueblo palestino en su lucha.
Escribe Francisco Rossi
Semanario Hoy N° 1949