Belén concurrió hace dos años al hospital Avellaneda de esta ciudad con un aborto en curso, fue denunciada a la policía que la revisó y maltrató, se violó la confidencialidad médico-paciente y se la procesó, y hace pocos días se la condenó por homicidio agravado por el vínculo.
Belén concurrió hace dos años al hospital Avellaneda de esta ciudad con un aborto en curso, fue denunciada a la policía que la revisó y maltrató, se violó la confidencialidad médico-paciente y se la procesó, y hace pocos días se la condenó por homicidio agravado por el vínculo.
Esta condena generó un enorme repudio de las organizaciones de mujeres y organizaciones sociales y políticas que reaccionaron rápidamente y se movilizaron exigiendo la inmediata libertad de Belén y la nulidad de la sentencia. Sentencia basada en testimonios moralistas y sin pruebas técnicas que confirmen el supuesto homicidio. No existen en el expediente ni en los fundamentos presentados ningún elemento probatorio, no hay una relación entre el feto encontrado ni ADN que lo confirme, solo hay testimonios no probatorios.
La concentración demostró que el movimiento de mujeres de Tucumán está dispuesto a continuar la lucha por su libertad y acompaña a su abogada en la apelación que se presentará en los próximos días en Casación a fin de exigir la nulidad de la sentencia.
En la historia de Belén se muestra la realidad de miles de mujeres pobres que concurren al hospital público en nuestro país y son maltratadas y humilladas sin tener acceso al secreto profesional y siendo acusadas impunemente.
El movimiento de mujeres de Tucumán está difundiendo una declaración que ya tiene centenares de firmas y continúan llegando las adhesiones exigiendo la inmediata libertad de la joven.