El pueblo argentino, que conoce lo que es un golpe fascista porque lo sufrió en carne propia con la dictadura de Videla, dijo ¡presente! para repudiar el golpe en el Estado Plurinacional de Bolivia y para solidarizarse con el pueblo boliviano y con Evo Morales.
“¡Nunca de rodillas, Bolivia de pie!” cantaban los hermanos bolivianos, que venidos desde la Capital Federal y el Gran Buenos Aires emocionaban con sus wiphalas y banderas bolivianas, su música al ritmo de los sikuris, sus cantos, sus vestimentas, sus rostros mostrando el dolor por esa Bolivia profunda que lucha contra los fascistas y racistas que asaltaron el poder y tienen licencia para matar al pueblo.
Desde la columna de la Corriente Clasista y Combativa, el Partido Comunista Revolucionario y el Partido del Trabajo y del Pueblo, que se movilizaron masivamente, Mariano Sánchez del MIJP-CCC decía que “repudiamos el golpe, apoyamos a Evo Morales que es el presidente de Bolivia hasta el 20 de enero”. Luego explicó que será clave la reunión de la Asamblea Nacional porque allí “puede ser que se le rechace la renuncia a Evo o que se nombre a otra persona para el cargo, no como la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez. Nosotros seguiremos acompañando la lucha del pueblo boliviano hasta poder derrotar el golpe de Estado”.
Rosa Nassif, dirigente del PCR, señalaba que el Partido participa en la marcha “para repudiar el golpe y en solidaridad con la heroica lucha del pueblo boliviano que enfrenta a los fascistas en la calle. Hay decenas de muertos, además de los que se reconocen”. Denunciaba Nassif “la actitud vergonzosa del gobierno argentino al no repudiar el golpe, ni siquiera reconocerlo como tal y haberse negado a darle asilo a Evo Morales que es el presidente legítimo del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Sumando a estas opiniones Elena Hanono, dirigente del PTP, decía que “son muchos los muertos por la represión en Sacaba y en El Alto. Quieren impedir que el pueblo boliviano llegue a La Paz, pero así y todo el pueblo no para la resistencia al golpe”. Sumó su repudio al gobierno de Macri que tiene una actitud servil con las potencias imperialistas que están impulsando este golpe como los yanquis. Además, destacó la posición del presidente electo Alberto Fernández, quien ha declarado que en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado perpetrado contra el presidente Evo Morales, que no solo fue electo por mayoría sino que ante los cuestionamientos convocó a nuevas elecciones.