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02 de octubre de 2010

La CCC de Capital repudió el ataque de una patota del responsable de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, a obreros despedidos del Obrador de Los Piletones y a miembros de la CCC de Soldati y Lugano.

Otro ataque de las patotas K

Hoy 1211 / Denuncia de la CCC de Capital Federal

El viernes 28/3, la Fundación Madres de Plaza de Mayo despidió a 10 trabajadores del Obrador de Los Piletones en el Bº de Villa Soldati. Fue en represalia por el paro masivo de los trabajadores de los Obradores de Los Piletones y de Castañares, en reclamo por la quincena adeudada y los permanentes atrasos en los pagos.
Al constante manoseo a los obreros, tratando de cargarlos como corderos en micros para llevarlos al acto de apoyo a Cristina K, se sumó la persecución a los que reclaman por sus derechos. Además, delegados de la Uocra en abierta complicidad con la patronal, delatan a los "obreros disconformes" tratando de quebrar la decisión de parar.
Así se llegó al lunes 31/3, cuando en la entrada del turno mañana en el portón del obrador de Los Piletones, trabajadores despedidos y un grupo de la CCC de Soldati y Lugano que apoyaban la denuncia de los despidos, fueron atacados brutalmente por una numerosa patota que salió del Obrador y que responde al responsable de la Fundación de las Madres, Sergio Schoklender.
 
Un reclamo, un despido. Un paro, muchos despidos
Este es el método en los obradores de "las Madres" para acallar los reclamos. Lo mismo pasó en agosto del año pasado después de un paro espontáneo en repudio por la muerte de un compañero de trabajo; que podría haberse evitado si hubiesen dejado salir a su compañera, también obrera, para auxiliarlo cuando pidió permiso. Esa muerte hizo estallar la bronca acumulada por la sordera patronal a los reclamos por las condiciones de trabajo inseguras e insalubres que impera en la obra. La respuesta a ese paro fue más de 20 despidos.
Parece que ahora los derechos de los trabajadores no son derechos humanos. La fundación se ha convertido en patrones K que hacen sus ganancias a costa del sudor de los trabajadores y del "negocio de las viviendas sociales" que arman con los Kirchner. Nada muy distinto a los negocios con el Estado que enriqueció a los Macri.
Y ahora, con el método K de la patota (al estilo D’Elia y Moyano) adoptado por la fundación de las Madres, terminan de tirar a la basura tantos años de lucha, amor y respeto atesorados en el corazón del pueblo.