En forma simultánea se hacían cortes solidarios con Lear en Puente Pueyrredón y en Callao y Corrientes.
En forma simultánea se hacían cortes solidarios con Lear en Puente Pueyrredón y en Callao y Corrientes.
El conflicto con la autopartista viene desde mayo, cuando la multinacional de origen estadounidense suspendió a 200 trabajadores, 100 de ellos sin goce de sueldo. En las últimas semanas despidió a más de un centenar de operarios y prohibió el ingreso de los delegados a su lugar de trabajo. La empresa llama a esto un “recorte” de personal, debido a la “crisis”.
Los trabajadores niegan tal “crisis” en este caso, ya que Lear trabaja para Ford (hacen mazos de cables), que no ha reducido su producción ni suspendido personal, como sí han hecho otras terminales del automotor. Denuncian que es una maniobra de la compañía para eliminar los reclamos y reducir costos, mientras la firma importaría las piezas desde sus sucursales en el exterior. Hay más de cien suspensiones sin goce de sueldo y cien compañeros despedidos. Esto lo hacen pese a que la Ford no tiene ninguna baja en la producción. “Es un escándalo porque Ford y Lear Corporation traen lo que produce Lear Argentina desde el exterior, dejando a nuestras familias en la calle y haciendo un fraude contra el propio Estado nacional”, señaló un delegado.
La semana pasada, la policía bonaerense amenazó con reprimir el acampe de los despedidos, que se mantiene en la puerta de la empresa.
Lear es otra muestra, como lo fue el ataque a los trabajadores de Emfer el día anterior, de que el ajuste que impone el gobierno nacional no pasa sin represión. Una vez más defienden los intereses de las patronales imperialistas, en este caso las yanquis Lear y Ford, sin que les tiemble la mano para avalar con la represión el despido de trabajadores.