Porque los compañeros no creen más en los papeles, invitaron al gobernador a la ruta. Luego, éste volvió a invitar a una audiencia para el lunes 7. Hizo trascender que habría anuncios concretos y la asamblea accedió a concurrir.
En una entrevista con los dirigentes de la Unión Campesina y la Comisión Zonal de Tierras, se comprometieron a iniciar el cumplimiento del petitorio con la entrega de mercaderías; y para el listado del corte, se acelerarían los trámites de titularización de la tierra; además se confeccionaría un listado de los que perdieron la siembra algodonera para recibir un subsidio, avances en el tema semilla, gasoil, viviendas y precio sostén.
El miércoles 9, a la espera de la mercadería, bajo una intensa lluvia, sólo llegó un camión dirigido por el subsecretario de Desarrollo Social, que quería iniciar la distribución. La mercadería no alcanzó para todos, por lo que se pidió el Salón Comunitario Municipal para acopiar hasta que llegue todo e iniciar la entrega. Entretanto, el funcionario pidió que se levante el corte, lo que fue rechazado por la asamblea. A lo que aquél contestó: "entonces me llevo el camión"; y la asamblea le respondió: "lléveselo". El funcionario cambió de actitud y llevó la mercadería al salón, la que fue controlada por los delegados. Mandó un comunicado a la radio diciendo que todo poblador podía, desde las 7 de la mañana del día siguiente, retirar mercadería con sólo llevar el DNI.
Pretendió enfrentar a los del pueblo con los campesinos que están cortando a 20 Km. A primera hora de la mañana se realizó una asamblea en la ruta y se denunció por radio la maniobra. Se informó que había mucha bronca por semejante actitud perose quiso evitar un enfrentamiento entre hermanos, que retiren la mercadería todos los que necesitan y que el corte seguiría.
Los dirigentes marcharon a una entrevista en con el subsecretario y la presidenta del Concejo. Luego de una durísima discusión se les informó que las organizaciones serían las que irían a los medios a convocar a todo el pueblo a retirar mercadería y que la Municipalidad sería rodeada por más de 4.000 aborígenes y que el corte se mantendría. Se acordó que la mercadería fuera distribuida según las planillas elaboradas en la ruta por las organizaciones; y los funcionarios informaron a los medios que sólo así se distribuiría.
El viernes, al comenzar la distribución de las mercaderías, la ruta 3 que permanecía cortada desde el 2 de abril, se abrió al transito continuo pero lento, sin que los pobladores salgan de la ruta, esperando que el acuerdo se cumpla totalmente.
El sábado desde las 14, se liberó totalmente y centenares de pequeños campesinos decidieron bajar a la banquina y permanecer acampando hasta que se termine de distribuir la mercadería a todos.
Los 3 camiones que llegaron no cubrieron la totalidad de las 700 familias que protagonizaron la lucha, y cuyas fichas fueron confeccionadas por los casi 40 delegados de los parajes y controladas por la informática del gobierno.
Faltando aproximadamente un 15% del total, con la presencia del subsecretario de Desarrollo Social Nallip Salomón, la presidenta del Concejo Municipal, Mariana Magdalón, el intendente Hugo Aranda y los dirigentes de la Unión Campesina y de la Comisión Zonal de Tierras; se firmó un acta donde se registró la cantidad de mercadería faltante y el compromiso del gobierno de completar la misma para distribuir el martes próximo.
Posteriormente se realizó una asamblea en la ruta para informar la situación y se resolvió regresar a sus hogares después de diez días, manteniendo el estado de alerta para garantizar que se cumpla con la totalidad del primero de los puntos acordados en la entrevista con el gobernador Capitanich.
02 de octubre de 2010
