Tras más de un mes de movilizaciones, cortes de ruta y masivos paros, la Corte Suprema de Panamá declaró la nulidad del contrato entre el gobierno de Panamá y la empresa minera canadiense First Quantum Minerals.
El pueblo panameño viene llevando una larga lucha contra la minería extractivista. En particular, la First Quantum Minerals había conseguido del corrupto gobierno un contrato a largo plazo, para la explotación de cobre a través de Cobre Panamá, una mina en el municipio de Donoso, provincia de Colón, como base principal.
Las organizaciones populares venían denunciando los graves desastres ecológicos, y el extractivismo por parte de la minera. La minera pretendía prolongar la concesión por veinte años, con opción a veinte más, en una zona conocida como el ecosistema del bosque de Donoso, que esta explotación, la mina de cobre a cielo abierto más grande de Centroámerica, estaba dañando profundamente.
Una de las cuestiones centrales, que mantuvo las protestas durante más de un mes en las calles, es que el agotamiento de las reservas de agua está expulsando a pequeños campesinos de la región.
A las protestas se sumaron organizaciones ecologistas, estudiantiles, indígenas y populares, que hicieron del reclamo un tema de soberanía, para el castigado pueblo de Panamá.
Conocido el fallo de la Corte Suprema miles y miles salieron a festejar en la capital y en distintas ciudades. El presidente panameño se vio obligado a anunciar el levantamiento de la concesión, y el ministro de Comercio, que había promovido la concesión, tuvo que renunciar.
A partir de este fallo, las manifestaciones reclaman la derogación de todas las concesiones en esa área.
Hoy N° 1990 06/12/2023