1. Crecen la bronca y las luchas
La situación del pueblo argentino se agravó. Crece el hambre, es notoria la baja en el consumo de carne y leche.
Con la llegada del frío se profundizan los sufrimientos de los sectores más empobrecidos, mal alimentados y con las garrafas a 1.000/1.200 pesos en muchos barrios del Gran Buenos Aires.
La inflación galopante va achicando cada día salarios, jubilaciones y subsidios.
El gobierno promociona cierto crecimiento de la economía y del empleo. Lo que no dicen en las estadísticas es que esto en gran medida es sobre la base de salarios miserables, en negro o precarios. También sobre una importante caída del poder de compra del salario de los trabajadores formales.
Con los aumentos brutales de los alquileres se agrava el drama del techo para los sectores populares. En las calles de la CABA, el distrito con más presupuesto, hay familias enteras viviendo en las calles: no hay plata para pagar los alquileres.
Como se reflejó en el congreso nacional de la FNC “gran parte de los campesinos no tienen plata para pagar los arrendamientos”.
Ni que hablar la situación en la educación. El invierno puso al desnudo la situación de las escuelas en la provincia de Buenos Aires y en todo el país. No solo hay escuelas sin calefacción, sino que la interrupción de las clases por problemas edilicios, instalaciones eléctricas, falta de agua, son cotidianos en la vida de alumnos y docentes.
La falta de gasoil dificulta el trabajo agrario, los fletes y el transporte empujando la inflación.
Crece la bronca, el enojo, la decepción y la desigualdad y se multiplican las luchas.
Se rebelan los docentes de San Juan y Chubut.
Fuimos impulsores de la masiva jornada de lucha nacional del 24/6, en la que se marchó en caravana desde distintas ciudades a Rosario, en reclamo multisectorial por la soberanía nacional sobre el Paraná.
El 28/6 un amplio frente de las juventudes de la CCC, FNC, Ni Un Pibe Menos por la Droga, JP Evita, Jóvenes de Pie, Nuestra América, MTE, entre otras, realizaron una gran jornada nacional por tierra, techo y trabajo planteando que “los pibes y las pibas no somos descartables”.
Crece el reclamo de estatización de Vicentin, como un paso para recuperar nuestra soberanía alimentaria.
En Chubut se realizó un acto por la aprobación de la Ley Tributaria Extraordinaria para un impuesto a las grandes empresas.
Convocado por la UTEP y la CCC se realizó un gran acto en el 20 aniversario del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
El 30/6 se marcha a la embajada de Ecuador en apoyo al combativo pueblo rebelado.
Como lo aprobaron las delegadas y delegados en el Congreso de la FNC, como parte de su plan de lucha, va madurando la necesidad de pelear y confluir en una gran marcha federal por sus reclamos.
Avanzan los preparativos para un masivo 35 Encuentro Nacional de Mujeres. Frente a los intentos de dividirlo y dividir el movimiento de mujeres, crece el reclamo de un solo Encuentro.
2. El ataque a las organizaciones sociales
Durante el gobierno de Macri la principal oposición estuvo en las calles. Fueron las luchas de las y los trabajadores desocupados y ocupados, jubilados, los campesinos pobres, los sectores democráticos y patrióticos, los que enfrentaron su política hambreadora y entreguista.
En ese contingente jugaron las organizaciones sociales que se unieron en “Los Cayetanos”. Esa unidad le dio batalla al macrismo y lo derrotó conquistando la emergencia social. Aquella Ley que Macri dijo que si salía la iba vetar, y le fue impuesta por la lucha.
Estas organizaciones crecieron desde abajo, enfrentando esas políticas reaccionarias, uniendo a las amplias masas peronistas con la nueva izquierda. Cuando el macrismo ganó las elecciones legislativas de 2017 se envalentonó y quiso imponer sus reformas antiobreras. Muchos sectores políticos pensaban que esa derecha era imparable, que se había consolidado. Allí también fueron las organizaciones sociales las que se unieron a los trabajadores ocupados, como en los plenarios de delegados de Astilleros, las luchas de Mondelez, y en momentos claves empalmaron con paros y movilizaciones de la CGT y la CTA. Fue desde las calles que se desenmascaró la política de hambre, entrega y represión de Macri y se crearon las condiciones para la unidad de las fuerzas políticas y derrotarlo también en las urnas. Los Cayetanos jugaron un papel importante en la conformación del Frente de Todos.
Esa derecha reaccionaria que expresa el macrismo trabaja para volver e imponer sus políticas entreguistas y antiobreras en forma de shock. En 90 días, dijo Macri, hay que hacer las reformas. Así esperan imponer más ajuste, más hambre, más represión y más entrega nacional.
Por eso el macrismo hizo todo lo posible, y lo sigue haciendo, para destruir a las organizaciones sociales, en particular a los Cayetanos. Macri sabe que son un enemigo estratégico para llevar adelante sus planes.
Mientras ellos quemaban barbijos en el Obelisco durante la pandemia y se vacunaban en Miami, los Cayetanos estaban en la primera línea de batalla protagonizando la lucha frente a los sufrimientos de nuestro pueblo.
Hoy son referencia de miles en la lucha por resolver el hambre, la tierra, el techo y el trabajo, como se plasmó este 1° de Mayo en todo el país y en el gran acto con más de 200 mil personas en la Avenida 9 de Julio.
Por eso es feroz la campaña de demonización que se ha desatado desde esa derecha reaccionaria y sus medios monopólicos. Programas enteros y páginas en los diarios para difamar lo que se “gasta” en planes, y ocultando que esto es una suma insignificante comparada con lo que se robó el macrismo y sus bancos amigos, solo con el acuerdo con el FMI.
En medio de esta campaña del macrismo aparecen las declaraciones de la vicepresidenta Cristina Kirchner golpeando a las organizaciones sociales en un plenario sindical realizado en la sede de la CTA de los trabajadores en Avellaneda.
Sorpresivamente aparece esta posición en momentos que, producto de la inflación, se profundiza la pobreza y el hambre. En esta situación, plantear que tiene que haber menos planes y atacar las organizaciones que han sido instrumento de esas masas para organizarse para conquistar algo para comer es inexplicable.
La derecha reaccionaria trabaja para volver al gobierno montada en la división que existe en la sociedad.
Entendemos que hoy justamente es necesario unir las fuerzas populares, nacionales y democráticas para enfrentar a la reacción. Estas declaraciones van en el sentido contrario, dividen al campo popular y terminan siendo funcionales a los planes del macrismo.
Por eso los dirigentes de Juntos por el Cambio festejan.
3. El peligro de guerra mundial y la crisis económica
Pasados cuatro meses desde el inicio de la invasión imperialista a Ucrania, Rusia ha eliminado la mayoría de las defensas ucranianas en la región de Luhansk, y ha consolidado el control de las costas del Mar Negro y el de Azov desde Crimea en un cinturón hasta Rusia en el sur.
Las fuerzas ucranianas finalmente han perdido Severodonetsk y territorio al sur de Lysychansk. Si este avance ruso sigue adelante, la duda es si el objetivo de Putin es consolidarse el Donbass o avanzar hasta el río Dnipro, que divide a Ucrania en dos.
Esta semana lanzaron 48 misiles sobre Kiev desde Bielorrusia, involucrando a este país en la guerra.
La guerra agravó la situación de la economía mundial. El aumento de los precios de combustibles, alimentos y minerales especiales se hace sentir. Viene creciendo mes a mes la inflación en Europa, con los índices más altos desde la creación del euro en 1979. En Estados Unidos la inflación interanual en mayo fue de 8,9%, la más alta en 40 años. Y el FMI habla de peligro de recesión.
La crisis económica agudiza la disputa y agita los tambores de guerra. La disputa imperialista se tensa y crece el riesgo de una tercera guerra mundial.
¡Fuera el imperialismo ruso de Ucrania! ¡Solidaridad con el heroico pueblo ucraniano! ¡Fuera Estados Unidos y la OTAN!
4. Latinoamérica rebelde
Un reguero de luchas y rebeliones populares recorre América Latina.
Sigue la sublevación del pueblo ecuatoriano frente al gobierno reaccionario de Guillermo Lasso. Una masiva rebelión, enfrentada por una brutal represión, con asesinatos y encarcelamientos ordenados por el reaccionario presidente Lasso, conquistó el levantamiento del Estado de Sitio, con movilizaciones, cortes de ruta, y entró a Quito sitiando la Casa de Gobierno y el Congreso. Se llegó después de una semana de cortes de rutas y enfrentamientos con las fuerzas represivas en todo el país. Caravanas de pueblos originarios encabezados por la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), gremios, sectores estudiantiles y políticos como el Partido Comunista marxista–leninista de Ecuador.
La insurrección popular llegó a las puertas del gobierno que está sumido en una profunda crisis política. Miles de manifestantes del interior siguen en Quito mientras el Congreso nacional seguía analizando la destitución del presidente Lasso.
La situación de Ecuador es expresión de la rebelión de los pueblos de América Latina. Fue la lucha popular la que derrotó el golpe en Bolivia. Fueron las grandes luchas del pueblo chileno las que permitieron desplazar la derecha recalcitrante de Piñera y que Boric gane las elecciones. Fue la lucha popular la que en Argentina permitió derrotar a Macri en las calles para después derrotarlo en las urnas. Fue la lucha del pueblo peruano la que posibilitó el triunfo de Pedro Castillo.
Y fue la prolongada rebelión del pueblo colombiano la que creó las condiciones para derrotar en las urnas a los lacayos del imperialismo yanqui, conquistando el triunfo Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia. Esta derrota es un gran golpe para los yanquis. En ese país tienen siete bases militares oficiales (más otras pequeñas) y su hasta ahora presidente, Ivan Duque, era el más “fiel amigo de los Estados Unidos en la región”. El pueblo celebró en las calles el fin de décadas de gobiernos fascistas proyanquis.
Entendemos que con estos gobiernos reformistas se crean mejores condiciones para la lucha popular. Pero también entendemos que no resolverán las tareas revolucionarias que necesitan nuestros pueblos para conquistar su segunda independencia.
Será la clase obrera y el pueblo de cada país el que verá hasta donde llega esta oleada, dependerá de que la lucha siga y exista un partido de vanguardia capaz de guiarlos y abrir un camino revolucionario.
Las luchas y rebeliones de los pueblos de América Latina les permiten avanzar y le han dado un golpe grande a los yanquis y a las derechas recalcitrantes, creando mejores condiciones para avanzar en ese camino.
5. Unir las luchas y acumular fuerzas
La situación de los yanquis en América del Sur se puede complicar aún más ante la posibilidad del triunfo de Lula Da Silva en Brasil en las elecciones del 2 de octubre.
En ese contexto van a ser de vital importancia las elecciones en Argentina, y van a jugar fuerte para tener un gobierno que les responda.
En Juntos por el Cambio conviven distintos sectores que responden a distintos grupos de las clases dominantes. Por ahora el acuerdo es competir todos por dentro de la coalición, pero siguen las virulentas peleas por las candidaturas para las elecciones de 2023.
Mantenemos el golpe principal de la lucha popular en esa rosca recalcitrante que expresa el macrismo y sus socios. Y consideramos necesario pelear por la unidad de los sectores populares, patrióticos y democráticos para enfrentarla.
La situación de las masas se ha agravado. La masividad creciente de las movilizaciones de las organizaciones sociales, las luchas como el estallido en Chubut contra la megaminería o la lucha masiva de los docentes de San Juan pasando por encima de los gremios, son muestras del estado de ánimo que va creciendo entre las masas.
Comisiones internas como la de Mondelez Pacheco, que con su lucha va siendo punto de referencia de otras comisiones internas recuperadas, y las y los trabajadores del Astillero Río Santiago, con su gremio y su cuerpo de delegados, en la lucha por trabajo y en defensa de la soberanía, van mostrando un camino para la clase obrera.
El 5° Congreso Nacional de la Federación Nacional Campesina con sus delegados llegados desde 19 provincias, es expresión de algo profundo que se mueve entre los pobres del campo, que quieren avanzar en su protagonismo en la lucha por sus reclamos inmediatos y por una reforma agraria profunda.
Con el crecimiento de las luchas, la fragilidad del gobierno y la disputa creciente, se pueden producir cambios imprevistos en la situación.
Los comunistas revolucionarios y las organizaciones de masas de las que formamos parte, venimos a la cabeza de la lucha obrera, campesina y popular. Estamos orgullosos del papel que venimos jugando en la política nacional donde avanzamos; y tenemos la responsabilidad de prepararnos y preparar a las masas para poder incidir si esos cambios imprevistos se producen.
Desde el PCR decimos que sigue teniendo vigencia la lucha por la revolución. Los sufrimientos que padece nuestro pueblo son imposibles de resolver sin terminar con el latifundio y la dependencia. Y sin destruir este Estado que sostienen la oligarquía y el imperialismo. Este es nuestro norte y no lo ocultamos. Al calor de las luchas en las que participamos, de los frentes que formamos parte, y de cada una de nuestras actividades, le planteamos a las masas con las que compartimos las calles que vale la pena luchar por la revolución, y les ofrecemos sumarse al PCR y a la JCR.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Jornada de la Juventud de la CCC, FNC, Ni Un Pibe Menos Por La Droga, JP Evita, Jóvenes de Pie, Nuestra América, MTE, entre otros, en el Congreso el martes 28 de junio
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La pandemia
En Argentina los casos en la última semana llegaron a 25.680 contagios. Siendo 54 los fallecidos. La ocupación de camas UTI (Unidad de Terapia Intensiva) en el sector público y privado llegó al 43,2%.
La vacunación en nuestro país sigue avanzando con el protagonismo del pueblo. Las dosis aplicadas son 105.575.273: con 1 dosis 40.836.832, con dos dosis 37.589.012, con tres dosis 24.056.210 y con 4 dosis 3.093.219.
