Teníamos la necesidad y el deber de movilizarnos en el día de la asunción del nuevo gobierno, veníamos madurando en el seno del Congreso Democrático del Pueblo. También lo hicimos cuando asumió Cartes, marcándolo a fuego desde el primer día. En esta coyuntura, con más razón aun porque este presidente electo viene de la “cuna” de la tiranía stronista, porque es hijo del quien fuera secretario privado del dictador Stroessner.
En vísperas de las movilizaciones previstas, la policía nacional hace una conferencia de prensa y estipula que se debe respetar la ley del marchódromo y que no permitirán acciones en el micro centro. Esta determinación antes que amilanar o amedrentar, despertó el enojo y la reacción de la gente.
Ese día 15 de agosto, desde tempranas horas ya empezaron las movilizaciones, especialmente nuestra fuerza que empezó a moverse desde la noche. De hecho, el Estado movilizó todas sus instancias de represión y de control, a manera a distraer, retrasar la movilización prevista.
Asunción se vistió de cercados y vallados como para “resguardar” el microcentro y de esa manera impedir las movilizaciones, pero igual nos fuimos juntando y sorteando todas las provocaciones. Llegamos al lugar indicado, con banderas, agitaciones, cánticos y caminatas para hacer el acto previsto.
Somos parte del pueblo que lucha por tierra, justicia, salud y educación
Extractamos el discurso de Ermo Rodríguez, como coordinador del Congreso Democrático del Pueblo: “Quiero comenzar diciendo y afirmando que hoy, 15 de agosto, existen dos proyectos de país, dos modelos de país. Un proyecto de la oligarquía que está al servicio de los intereses de los países imperialistas. Son los responsables de la entrega de nuestra riqueza y soberanía, son los que sostienen y se benefician de la politiquería, apañando la corrupción, son cómplices entre ellos para mantener en esta situación de pobreza y de miseria a la mayoría de nuestro pueblo. Y por el otro lado estamos nosotros, que somos la prosecución de ese pueblo que luchó siempre por la soberanía e independencia política y económica. Somos parte de ese pueblo que siempre lucha por tierra, por justicia, por educación y salud entre otros. Somos luchadores y luchadoras por una Patria Nueva.
“Compañeras y compañeros, existen sobradas razones -y hasta es una cuestión imperativa- para organizarnos y movilizarnos, porque en nuestro país uno de los problemas principales es la tierra, porque miles y miles de campesinas y campesinos, y pueblos indígenas son expulsados de sus tierras quedando en manos de unos pocos la tenencia de la misma.
“Es absolutamente repudiable que quieran privatizar la jubilación empujando a trabajadoras y trabajadores a través de imposiciones totalmente injustas: años y años para jubilarse y además este derecho convertirlo en mercancía.
“Es absolutamente condenable la forma que siguen entregando Yacyretá e Itaipú: en vez de que sirvan como palanca de desarrollo y base de la soberanía, los politiqueros enfilan para hacer realidad esta entrega. Es absolutamente condenable y repudiable la actuación del Poder Judicial y la Fiscalía, que de manera impune imputan y/o condenan especialmente a los más humildes, a las luchadoras y luchadores; por eso gritamos con fuerza: Justicia y libertad.
“Repudiamos el acuerdo firmado entre el gobierno y más específicamente, el Ministerio de Hacienda con el Banco Mundial, para que una vez más este organismo oriente la educación en nuestro país. Es por eso que nos sumamos al grito y al planteo de que la educación la hacen los pueblos.
“Se va Horacio Cartes, un gobierno caracterizado por ser entreguista, autoritario, con sesgo fascista, en donde el terrorismo de estado emergió con mayor fuerza. Un gobierno que persiguió, amenazó, despidió dirigentes de organizaciones sindicales. Un gobierno con la política: todo para los ricos, nada para los pobres.
“Viene Mario Abdo Benítez, nada menos y nada más que el hijo del secretario privado del tirano Alfredo Stroessner. Será un gobierno que se caracterizará por su entrega, por su política antipopular y antinacional. Que utilizará de nuevo la cacareada voluntad popular para aplicar políticas contra el pueblo. Una vez más se evidencia que este sistema electoral es fraudulento y que está maquinado para que los sinvergüenzas, corruptos y vende patria se mantengan en la administración del Estado”.
Hoy N° 1732 29/08/2018