La subasta había sido convocada para las 10 hs. del jueves pasado en el Juzgado Comercial a cargo del Juez Carlos Humberto Bianco. Pero pocos minutos antes de comenzar, productores enrolados en la Federación Agraria y chacareros autoconvocados ingresaron en la sede de los tribunales y cantaron el Himno Nacional para impedirla, con el difundido método del Movimiento de Mujeres en Lucha.
El juez –que asumió su cargo en octubre último cuando la quiebra ya había sido decretada– pidió la intervención de la policía local. Unos 20 efectivos intentaron desalojar a los manifestantes pero éstos se sentaron en el piso y no se movieron.
Ante la imposibilidad de seguir con el remate, el juez Bianco decidió suspenderlo por 15 días. Para entonces, amenazó, habrá un operativo de seguridad que asegure la concreción del remate.
El campo que se iba a rematar pertenece a Luis Mario Graglia y está ubicado en el paraje La Ilusión. La subasta se iba a realizar por una deuda impaga que en su origen, hace una década, era de 25.000 dólares y hoy rondaría el millón de pesos. El crédito, que terminó llevando a la quiebra al productor, había sido contraído con una cooperativa pero la acreencia fue cambiando sucesivamente de manos.
Según el cronista de Diario Nogoyá , la base del remate del campo era de 120.000 pesos, “lo que da un precio por hectárea de sólo $ 2.400, mientras que el precio de mercado ronda los $ 14.000”.
Conseguida la suspensión del remate, De Angelí y Graglia dijeron a la prensa local que el productor intentó pagar su deuda en varias oportunidades. “Este productor hace 10 años que es afiliado a Federación Agraria. ¡Minga vamos a dejar que le rematen su campo!”, sostuvo De Angeli.
Nogoyá, ciudad de 30.000 habitantes en el centro de la provincia de Entre Ríos, depende económicamente del entorno agropecuario.
02 de octubre de 2010