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23 de noviembre de 2016

El miércoles 16 de noviembre los trabajadores del centro de detención de jóvenes realizaron una asamblea y decidieron hacer un paro con presencia en el lugar de trabajo como protesta por la falta de respuesta a sus reclamos. 

Paran trabajadores de centro de detención

Virrey del Pino, La Matanza, Gran Buenos Aires

El lugar es desconocido para la mayoría de los matanceros. En la localidad de Virrey del Pino, en la calle Mazotti 5300, km 42, a más de dos kilómetros de la Ruta 3, en medio del campo, se encuentra un lugar de encierro para jóvenes adultos que han tenido conflicto con la Justicia antes de cumplir los 18 años. Son alrededor de 60 pibes de la provincia de Buenos Aires, entre 18 y 24 años; que vienen de diferentes lugares de encierro, que cometieron delitos antes de la mayoría de edad y la mayoría de ellos con condenas. Como sus problemas con la ley son anteriores a cumplir la adultez, están bajo una institución (cárcel) que depende de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, eufemísticamente llamada Centro Cerrado.
Nuestro corresponsal conversó con la trabajadora social Gisela Gauna, delegada de ATE y representante de los trabajadores, sobre la situación creada.
 
—¿Lograron que vinieran de La Plata para escuchar sus reclamos?
—Sí. Luego del paro por 24 horas, los trabajadores hemos tenido una reunión con el Sr. Abelando, director de los Institutos Penales del Organismo de Niñez donde participaron las áreas de sanidad, equipo técnico y asistentes de minoridad con el fin de transmitirle nuestros reclamos. Antes de iniciar la reunión, le entregamos un informe pormenorizado sobre la historia de la institución y en donde se detalla el progresivo desmantelamiento de la misma, las condiciones de vida de los jóvenes, nuestras condiciones de trabajo, sumando nuestros pedidos concretos. 
 
—¿Cuáles son los reclamos concretos?
—Pase a planta permanente de los compañeros precarizados. Aumento de personal. Pedimos nueve asistentes por guardia para trabajar con 58 jóvenes. Restringir el ingreso de nuevos jóvenes, para trabajar solo con este cupo de 58. Protocolo de intervención ante las situaciones de conflicto. Solicitarle al SPB (Servicio Penitenciario Bonaerense) que limite su tarea, es decir que no mantengan trato con los jóvenes y que no interfieran en nuestro trabajo cotidiano.
 
—¿Qué repuesta obtuvieron?
—Con respecto al punto 1 y 2, Abelando manifestó que recién en el primer semestre del año 2017 pasarán a los precarizados a planta permanente y habrá 218 nuevos nombramientos. Este año, no. El personal que se va a integrar a Virrey del Pino, está compuesto por compañeros que están en otras instituciones y tienen su nombramiento en nuestro centro; ya han trabajado en esta institución, pero debido a las características de este lugar, y al desgaste que han sufrido, decidieron pedir el pase, por lo cual no están dispuestos a volver. 
 Los compañeros acá descreen que el conflicto de falta de personal se resuelva. Sin embargo el director manifestó que las incorporaciones de estos nueve compañeros serían dentro de dos semanas. Se comprometió a frenar el ingreso de nuevos jóvenes, mantener un cupo de 58 con el compromiso de incorporar más personal. Informó que el 17 de noviembre se firmó un convenio entre Desarrollo Social y el Ministerio de Seguridad. El convenio establece que el centro cerrado de Virrey del Pino quedará para el SPB, y que el Ministerio de Seguridad de la provincia construirá dos cárceles para jóvenes de 35 plazas cada una, en el partido de La Matanza; que los jóvenes alojados en el centro cerrado pasarían a estas instituciones. El SPB ya no estaría a cargo de la Seguridad, todo estaría en manos del organismo de niñez.
 Surge entonces la pregunta: Para trabajar con 58 jóvenes mayores de edad, con códigos de cárcel, implementado por el SPB en todos estos años, hacen falta más de 150 asistentes de minoridad que garanticen un tratamiento adecuado, ya que estos mismos asistentes deben hacer los traslados y la seguridad del lugar ¿la provincia está dispuesta a incorporar tanto personal? Esta pregunta no la pudo responder, es decir que lo que sucederá con estos jóvenes y nosotros es una incertidumbre. Los compañeros manifestaron que si en dos semanas la situación no cambia, se volverá al paro. Estamos en estado de alerta. Si no cumplen, volveremos a tomar medidas de lucha. Este fue nuestro primer paro y ha sido una gran experiencia para todos los compañeros.