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16 de julio de 2014

Parazo bancario

Por los 36 despedidos en Tucumán y contra el impuesto a las ganancias

El martes 8 de julio, se realizó un contundente paro durante las cinco horas de atención al público y por turno en todos los bancos del país, como continuidad del plan de lucha que viene llevando adelante el sindicato de bancarios por la reincorporación de los 36 despedidos de la Caja de Ahorro Popular de Tucumán y la eliminación del impuesto a las ganancias al salario.

El martes 8 de julio, se realizó un contundente paro durante las cinco horas de atención al público y por turno en todos los bancos del país, como continuidad del plan de lucha que viene llevando adelante el sindicato de bancarios por la reincorporación de los 36 despedidos de la Caja de Ahorro Popular de Tucumán y la eliminación del impuesto a las ganancias al salario.
La magnitud de la medida de fuerza se pudo ver en la banca privada, donde por primera vez muchas sucursales cerraron sus puertas en todo el país. Y fue un verdadero parazo en los bancos públicos, principalmente en el Banco Nación, con un porcentaje de acatamiento del 90%.
La situación de los 36 despedidos de Tucumán sigue abierta porque el gobierno de la provincia no acata la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la Nación, de restituir a los despedidos en sus puestos de trabajo, y a lo que ahora se suma un fallo favorable del fuero laboral que deja sin efecto los despidos por deberse a causas gremiales.
El conflicto de la Caja de Ahorro Popular de Tucumán se originó el año pasado cuando desde la Bancaria se denunció la intervención y el vaciamiento del Banco por parte del gobierno de Alperovich. Luego de la brutal represión que sufrieron los despedidos en la misma puerta del Banco, con un saldo de más de 22 heridos de bala de goma, el Sindicato lanzó un plan de lucha nacional que ya lleva seis paros nacionales en los últimos dos meses.
 Fue un hecho de gran importancia la marcha nacional que se realizó en Tucumán donde se movilizaron más de 10.000 bancarios de todo el país, que recorrieron durante varias horas las calles de la capital provincial.
Con respecto al impuesto a las ganancias la bronca es mucha, porque los descuentos son muy grandes y en algunos casos se llevan hasta tres sueldos anuales. Gran parte del aumento conseguido en las paritarias hoy se lo está comiendo el fisco. 
Este es el primer plan de lucha que lleva adelante la Bancaria por este punto lo cual expresa un cambio en la situación del gremio, el debate en las asambleas gira entorno a que los bancos, uno de los sectores más beneficiados de la década K, se hagan cargo del impuesto. Solamente gracias a la devaluación del primer trimestre obtuvieron una ganancia de $10.000 millones en concepto de diferencia de cotización por los dólares que tenían atesorados al momento de la decisión del Banco Central.
Este plan de lucha con la posición adoptada por el gremio en el conflicto de Tucumán fortaleció la lucha de todos los bancarios, hoy son pocas las voces del kirchnerismo que se escuchan a favor del impuesto, cuando hace unos años se atrevían a justificarlo.
Se abrió un cuarto intermedio en la lucha luego del último paro y la conciliación obligatoria.  En todas las asambleas los compañeros reclaman que se profundice el plan de lucha porque la suba del mínimo no imponible no resuelve el problema del impuesto a las ganancias. Por eso hay que prepararse para continuar la lucha multiplicando las asambleas, y fogoneando un paro general activo de 36 horas de todo el movimiento obrero que le tuerza el brazo a la política K de hacerle pagar la crisis y el ajuste al pueblo.