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26 de septiembre de 2018

Hora Política Hoy N° 1736

Parazo contundente: ¡No al pacto Macri FMI!

Macri ajusta, entrega y nos endeuda con el FMI y con China. En Nueva York baila y lo premian los millonarios usureros yanquis, y Trump le promete ser “un papá” de los argentinos.

1. El paro expresó la bronca contra el acuerdo de Macri con el FMI

Con el movimiento obrero en el centro, con sus ocupados, desocupados, precarizados y jubilados, confluyendo con amplios sectores de campesinos, originarios, mujeres y jóvenes, el cuarto paro nacional activo y multisectorial fue un durísimo golpe a la política macrista.

Fueron 36 horas de una Argentina hirviendo. La bronca contra el macrismo hambreador, ajustador, entreguista y represivo se adueñó de las calles, las rutas, las plazas y paralizó la producción. Una amplísima confluencia de fuerzas sindicales, sociales y políticas, con distintas consignas, posibilitó y le puso pimienta a este extraordinario cuarto parazo, que le dijo a Macri y al FMI: ¡Basta!

El masivo acto en la Plaza de Mayo, con 500.000 trabajadores, y tantos otros en todo el país, abrieron la huelga. Frente a la Casa Rosada se mezclaban los combativos trabajadores del Astillero Río Santiago, con las columnas de camioneros, el SMATA, la UOM, bancarios, docentes, estatales, y tantos otros gremios de distintas centrales. Junto a ellos las enormes columnas de la CCC, la CTEP y Barrios de Pie. Con la presencia de numerosos intendentes del Gran Buenos Aires, y de diputados y senadores. Los discursos denunciaron la política de Macri, se comprometieron a profundizar la lucha, y como anunció Juan Carlos Alderete, el 25 nos movilizamos en todo el país.

El intento represivo del gobierno para bloquear el Puente Pueyrredón no pudo impedir el paso de la enorme columna sur del Conurbano Bonaerense. A Macri y Patricia Bullrich solo le quedó el recurso de mandar un grupo encapuchado de los servicios tratando de ensuciar la jornada.

El 25, con el empuje de los cuerpos de delegados, comisiones internas y sindicatos, y con la fuerza de las organizaciones sociales, la paralización de la producción fue masiva, y en los accesos de las ciudades y las rutas se multiplicaron los cortes.

 

2. De rodillas, con champagne y premios a Macri

Mientras el país hervía de bronca en las calles, Macri se divertía con Trump y el FMI (también con China), agravando la deuda y la dependencia.

Macri viajó a Estados Unidos. Se saludó con Donald Trump, quien lo felicitó por “el trabajo excelente” que está haciendo. Le dijo: “Mauricio, no te preocupes, te voy a ayudar; quiero que los argentinos me vean como un papá”, (Perfil, 22/9).

Para que la agachada de Macri no fuera tan evidente, hubo risas, champagne y premios a Macri en la superfiesta del Global Citizen Award, una organización de los multimillonarios de Nueva York. Macri compartió la mesa central con Christine Lagarde y bailó con la organizadora del acto, que confesó que Macri la había “flechado”. Y Macri dijo: “Tuve un flechazo con Christine (Lagarde) y ahora espero que a todos los argentinos les pase lo mismo”.

En su discurso Macri fue claro: “Hemos apostado a la integración estratégica y las relaciones maduras con el mundo. Tenemos la vocación de ser un socio confiable para las empresas. Gracias por este nivel de apoyo que la Argentina tuvo en el mundo, especialmente de los Estados Unidos”. Lo aplaudieron de pie cuando terminó el discurso. Como se ve: las promesas de Macri fueron una necesidad del pasado, y la palabra rota es su necesidad del presente.

Macri mendigó 15.000 millones de dólares al FMI y consiguió 5.000 millones. Al mismo tiempo Luis Caputo, presidente del Banco Central, acordó con China un “préstamo” en yuanes (moneda china), por 10.260 millones de dólares, sólo válidos para negocios con ese país.

 

3. Maldito presupuesto

El presupuesto es el resultado del ajustazo y la entrega acordado por Macri con el FMI.

En realidad, los presupuestos nunca se cumplen, basta como ejemplo que la pauta de inflación pautada para este año era del 15% y ya el gobierno calcula que la suba de precios será del 42% (y los privados que pasará del 46%). Pero, el FMI le exige a Macri que el presupuesto del 2019 sea aprobado por la oposición en el Congreso, y monitorea trimestralmente el cumplimiento de lo acordado.

La suba del dólar le hizo perder, a los salarios, las jubilaciones y los planes sociales, la mitad de su valor medidos en la moneda yanqui. El nuevo presupuesto viene con una suba de impuestos que, en definitiva, pagará el pueblo. Así, los trabajadores en blanco se calcula que aportarán, como impuestos, 170 días de su trabajo en el año. Mientras liquidan la salud y la educación públicas quitándoles dos conquistas históricas y castigando el futuro de sus hijos.

Por otra parte, los gestos de apoyo de Trump y el acuerdo de Macri con el FMI, son parte de la estrategia yanqui para enfrentar la influencia de China (también de Rusia) en la región. Por lo que los “préstamos” del FMI vienen atados a negocios y dispositivos estratégicos como las bases militares que están brotando en varias provincias argentinas. Mientras los imperialismos chino y ruso se atrincheran en las posiciones ganadas. La diputada K Mayra Mendoza, en el Foro Euroasiático de Mujeres, en Rusia, le pidió a Putin ayuda para que no vaya presa Cristina Kirchner.

También hay temores por la posibilidad de una nueva crisis económica mundial, sobre todo por la fragilidad de los llamados “países emergentes”: Turquía, Sudáfrica, México, Brasil y Argentina. Por lo que un derrumbe en la Argentina podría contagiar esos países y repercutir mundialmente.

 

4. La pulseada contra el macrismo

El parazo contra la política macrista volvió a mostrar el camino de la unidad para la lucha, social y política. Y estar a la altura de las tormentas que va a desatar el ajuste y la entrega de Macri con el FMI.

El exitoso cuarto paro nacional activo y multisectorial es un gran paso adelante en la pulseada contra la política macrista y del FMI. El mismo mundo que premia a Macri, también tomó nota del masivo repudio que recibió en su país. Dirán que el pueblo argentino es incurable, impredecible, y sobre todo, incontrolable. Macri aprovechará su viaje para acelerar el envío de gases tóxicos, drones de espionaje o armados, y demás artillería para la represión comprada en Estados Unidos e Israel.

Se volvió a demostrar que el principal camino para derrotar la política macrista es la más amplia unidad para la lucha. Prepararse para luchas duras y prolongadas, como vienen haciendo los trabajadores del Astillero Río Santiago. Como vienen haciendo los Cayetanos. Como vienen desarrollando los originarios, los campesinos, las mujeres, los jóvenes y demás sectores populares. Fortaleciendo las multisectoriales y trabajando para un gran centro coordinador de las luchas.

Tenemos el desafío de impedir que se apruebe el presupuesto macrista, y garantizar un plan de lucha hasta torcerle el brazo a esa política.

Trabajamos para un exitoso Encuentro Nacional de Mujeres. Y preparamos el repudio a los jerarcas imperialistas del G20.

Y acumulamos fuerzas, en las luchas para conquistar otra política y otro gobierno, popular, nacional y democrático. Fortalecemos al PTP con las personerías en todo el país, defendiendo y ampliando En marcha. Y construimos un fuerte y combativo PCR, para estar a la altura de las grandes tormentas que va a desatar la pulseada con el macrismo.

 

Escribe Ricardo Fierro