Luego del paro del 17/5 impulsado por las seccionales Santa Fe y Mar del Plata, conjuntamente con la Comisión Gremial electa por los trabajadores de Seccional Bs. As., se convocó a paro los días 23 y 24 de mayo.
El 23 la medida fue contundente, y rápidamente el Banco y la dirección del sindicato pidieron la conciliación obligatoria. Con esa medida, y con el trabajo de las seccionales e internas controladas por Zanola, lograron desactivar parcialmente el paro del 24/05.
Ese mismo día se presentó un petitorio a las autoridades del Banco con más de 6.000 firmas, y una copia del mismo fue enviada al secretario general del gremio. Los puntos salientes eran: equiparación con el aumento recibido por los empleados de los Bancos Ciudad y Provincia de Buenos Aires; incremento de los tickets canasta; no pago del impuesto a las ganancias; jerarquización de la carrera bancaria; 2% por año de antigüedad.
El paro del 22 de junio
Luego de transcurrido un mes de negociaciones, y al filo del vencimiento del la conciliación obligatoria, la conducción nacional del sindicato conjuntamente con la comisión gremial interna (fraudulenta) de la Seccional Buenos Aires, nuevamente traicionan a los trabajadores: firmaron solamente un incremento en los tickets y la creación de una comisión para estudiar algunos de los puntos planteados. No se menciona siquiera el tema del impuesto a las ganancias que afecta a un gran número de trabajadores, y menos el incremento salarial, “comprometiéndose a no efectuar ninguna medida de fuerza hasta que no se reabra la discusión salarial” (en el año 2008).
Ante la traición, las comisiones Gremiales Internas de Santa Fe, Mar del Plata, la elegida por los trabajadores de Buenos Aires, y por resolución de asambleas en lugares del interior del país, llamaron a un paro para el 22/6.
Tanto la conducción nacional del sindicato como la dirección del Banco usaron todos los medios a su disposición para tratar de evitar la medida de fuerza: amenazas, informaciones inexactas y mentirosas, etc. Muchos delegados pro-patronal tuvieron que salir huyendo, o algunos otros quedarse callados en asambleas que abrumadoramente los trataban de mentirosos y traidores.
A pesar de todo eso, el paro en el Banco Nación fue un éxito. Y “casualmente”, como ocurre con las luchas, o los actos por Malvinas o la Reconquista de Buenos Aires, son ocultados por la prensa “seria e independiente”.
La lucha sigue, tenemos claro que será difícil, pero los trabajadores del Nación estamos dispuestos a darla. Están previstas nuevas medidas de fuerza para los días 28 y 29 de junio.