1. La lucha social y la lucha política
1. La lucha social y la lucha política
La huelga y el paro nacional activo, como expresión de la unidad para la lucha contra la política de descargar el ajuste, la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo, son las principales formas de pelea que hoy tiene el movimiento obrero: 1) para conquistar sus reclamos; 2) para colocarse como clase en el centro de la escena política; 3) para unirse con el pueblo recogiendo el conjunto de sus reclamos; y 4) para crear las condiciones para cambiar la correlación de fuerzas en los cuerpos de delegados para hegemonizar, como clase, a un amplio movimiento popular y nacional.
El 2012 se cerró con grandes luchas obreras y de asalariados, que tuvieron su pico en el primer paro nacional. Fue expresión de los avances logrados con la multisectorial y su programa, conformada por la CTA, CCC, MST Teresa Vive, Barrios de Pie, OTR, FAA, FNC, Movimiento de Originarios en Lucha, FUA y otras organizaciones. Y con la unidad para la lucha con la CGT y la CGT Azul y Blanca.
Teñir el escenario electoral con las luchas del movimiento obrero y populares clave, tanto para los objetivos de esas luchas, como para incidir en el armado y los programas de los frentes, y el resultado electoral. Por eso el gobierno K, y también otros sectores del bloque dominante, trabajan para sacar a la lucha obrera y popular de las calles y romper la unidad en la lucha. Tratan de crear condiciones para imponer opciones electorales en las que el pueblo deba optar por el mal menor.
2. Hay condiciones para unir lucha y elecciones
La masiva huelga petrolera en Santa Cruz arrancó desde abajo para recuperar la dirección de su sindicato, usurpada por interventores propatronales, fieles al gobierno K.
Se mantiene la lucha docente en Tierra del Fuego y Chaco. Retoman la lucha en Buenos Aires, en donde se marcha a una jornada de lucha de los estatales el 30/4, ratificada luego de la brutal represión macrista en el Borda.
En el Congreso Nacional de la CTA, el de la Capital Federal, y recientemente el de la CTA y ATE de Buenos Aires, cientos de delegados de trabajadores estatales y de sectores industriales que agrupa esa central, protagonizaron amplios debates, afirmando una clara posición de lucha frente a la política K de descargar el ajuste, la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo. Se marcha al paro nacional del 15 de mayo, se persiste en el camino de la unidad en la lucha. También, se ha planteado la necesidad de apuntalar la unidad popular y nacional en el terreno político, incluso en las elecciones.
En el Congreso nacional de la UOM se mostró lo que crece por abajo: los metalúrgicos quieren el 35% de aumento, rediscutir su convenio, y ser parte de la unidad en la lucha. Se lo dijeron a Caló, que se puso muy nervioso: es “duro” con los que lo cuestionan y blandito con el gobierno K.
La gran lucha de la Multisectorial del Chaco por la reapertura de la causa de Mártires López (ver pág. 6), por un lado, muestra la impunidad que tratan de imponer en los crímenes contra el pueblo; y por el otro, la firme voluntad de los campesinos pobres y originarios, junto al pueblo, para ir a fondo en verdad y justicia.
3. Las dos caras de una reforma reaccionaria
El gobierno K, Scioli y Macri venían siendo castigados por las luchas docentes y estatales, las inundaciones, la corrupción, etc. En esa situación la presidenta lanzó su propuesta de reforma de la Justicia. Como hemos analizado en hoy, una parte de esa reforma es la lucha del gobierno para desplazar de los tribunales a sectores que responden a grupos rivales del kirchnerismo en el bloque dominante, y garantizar su hegemonía en la Justicia. La otra parte es la liquidación de conquistas democráticas del pueblo frente al Estado: las cautelares, recursos de amparo y habeas corpus; con lo que se liquida el derecho de huelga y demás formas de protesta, hasta los reclamos judiciales de los jubilados.
El carácter reaccionario de la reforma K, golpeó a muchos sectores a la vez. El manejo presupuestario y administrativo de la Justicia por un Consejo de la Magistratura K, amenazó los salarios de los judiciales, y ser sometidos a traslados y despidos para su reemplazo por adictos K; lo que unificó a los tribunales en un paro de tres días que abarcó desde la cúpula judicial al conjunto de la masa trabajadora.
Sobre esa base, la Corte Suprema y los presidentes de las Cámaras acordaron un documento firmado por 24 de los 26 presidentes de las Cámaras. Ese documento fija oposición sobre la inconstitucionalidad de la reforma judicial K, y la quita de poder a la Corte Suprema. Circulan las copias de ese documento, parte del cual la Corte le entregó al gobierno, recortando los temas constitucionales para no ser apartada por prejuzgamiento, y amenazó renunciar en bloque si le sacan el presupuesto y la administración.
El mamarracho reaccionario sobre las cautelares creó divisiones en el propio kirchnerismo: hubo renuncias y críticas en “Justicia Legítima” y otras organizaciones K.
4. Dos líneas frente a la reforma
Al debate sobre la reforma judicial K se sumó la denuncia de corrupción en el corazón del grupo económico K: los negocios del testaferro del grupo Kirchner, Lázaro Báez. En ese ese escenario se produjo el gigantesco cacerolazo del 18-A.
Con la mayoría de las Cortes y los judiciales en contra, la protesta en las calles, y el debate en Justicia Legítima, Cristina K debió conceder, en las cautelares, sin resolver lo de fondo, y le concedió a la Corte Suprema que siga manejando el presupuesto y la administración.
Con esos cambios, la Cámara de Diputados aprobó las leyes. Las leyes modificadas deben pasar por Senado, y el gobierno necesita que se aprueben antes del 13 de mayo (último día para convocar las primarias abiertas), para poder incluir los candidatos al Consejo de la Magistratura en esas elecciones.
El 20, cuando la Cámara de Diputados discutía las leyes, hubo dos convocatorias al Congreso. Clarín, dio prensa a “la carpa” en la que se vedeteaban políticos del PRO, Coalición Cívica, UCR, etc.; y trataron de arrastrar a los “caceroleros”, que no fueron a ser comparsa. En la otra convocatoria, abiertamente diferenciada de “la carpa”, estuvieron la CTA, la CGT, la CCC, el MST, el PTP y el PCR, entre otros, denunciando el carácter reaccionario de la reforma K.
5. Debates en el armado de los frentes
Con las elecciones primarias proscriptivas a poco más de dos meses, se ha acelerado el debate por el programa y las alianzas en los frentes.
Desde el PTP y el PCR concebimos los frentes como herramientas para fortalecer la unidad en la lucha social y política, incluso las elecciones, en relación a la línea divisoria de aguas en el escenario nacional: que los trabajadores y el pueblo no sigan pagando el ajuste, la inflación y la crisis, de lo que es principal responsable el gobierno K, y que aplican en las provincias gobiernos como los de Scioli y Macri.
Algunas de las fuerzas con las que el PTP y el PCR construyeron frentes en el 2011, con un programa basado en esa divisoria de aguas, ahora cambian su programa. Pino Solanas acordó con Carrió. La diputada Carrió acaba de hacer una denuncia ante la OEA, en la que pisan fuerte los yanquis, aportándole elementos para algún tipo de intromisión, en la Argentina, de esa organización con una historia negra en Latinoamérica.
Libres del Sur hizo acuerdos con la UCR y Prat Gay. La alianza con la UCR se discute en el FAP bonaerense. El gobierno K incluyó en la reforma judicial, que para presentar candidatos al Consejo de la Magistratura los partidos deben presentar listas en 18 provincias de las 24, lo que revela el pacto del gobierno K y la UCR, que son los únicos que podrían participar. Prat Gay fue alto funcionario del banco yanqui JP Morgan.
Sigue dando pasos la campaña del PTP por su personería. El crecimiento en los centros de concentración obrera y popular que se logró en zonas que se desplegaron en las masas, y el entusiasmo que genera, hacen que sigan afiliando para fortalecer ese trabajo. Lo mismo ocurre con el fortalecimiento del PCR.
Los actos del 1° de Mayo, día Internacional de la clase obrera, como se acordó en el Congreso de la CTA, se están trabajando junto a la CCC y otras organizaciones. Son iniciativas para convocar a los compañeros de las fábricas y lugares de trabajo, y a los nuevos afiliados.