El paro de 72 horas convocado por la UEJN (Unión de Empleados de Justicia de la Nación) comenzó el 17 con una concentración masiva en el Palacio de Justicia.
Tuvo un gran acatamiento entre los trabajadores que decidimos enfrentar las reformas propuestas por el Ejecutivo, más allá de los debates que nos enfrentan con la actual conducción del gremio que mantiene el poder a través de consolidar una estructura antidemocrática que no apunta a la mayor participación.
El paro de 72 horas convocado por la UEJN (Unión de Empleados de Justicia de la Nación) comenzó el 17 con una concentración masiva en el Palacio de Justicia.
Tuvo un gran acatamiento entre los trabajadores que decidimos enfrentar las reformas propuestas por el Ejecutivo, más allá de los debates que nos enfrentan con la actual conducción del gremio que mantiene el poder a través de consolidar una estructura antidemocrática que no apunta a la mayor participación.
El alto acatamiento está dado por el gran descontento que vivimos los trabajadores de las distintas dependencias del Poder Judicial de la Nación, por las condiciones deplorables en las que se trabaja, ya sea por falta de materiales y por hacinamiento, como por las situaciones de acoso y maltrato llevadas adelante por jueces inescrupulosos.
Con esta medida los trabajadores judiciales buscamos ser protagonistas del debate por la reforma del Poder Judicial ya que las cosas como están responden a intereses de la tan mentada “Corporación Judicial” y los proyectos del Ejecutivo enmascaran la real intención del oficialismo de controlar el Poder Judicial que le es reacio.
Mientras se enfrentan los poderosos, los trabajadores buscamos que se oiga nuestra posición para que no se siga descargando la crisis económica sobre nuestros hombros ni los del pueblo.
Como empleados de la Justicia vemos que es necesario un cambio profundo que ataque de manera urgente los vicios de este poder del Estado que es tan político como los otros. Pero sabemos que con los seis proyectos de ley presentados por el oficialismo (que ya tienen media sanción en el Congreso), no se apunta ni a mejorar el servicio de justicia para el pueblo en general, ni el acceso a ella para lo más humildes que tienen sus derechos vulnerados. Es así que en estos 10 años de gobierno K no se ha avanzado en las reivindicaciones que nos corresponden: como un convenio colectivo de trabajo, ley de jubilación igualitaria, efectivización de todos los empleados contratados e interinos, el pase a planta del personal de limpieza (evitando los negociados de licitaciones corruptas) y de los empleados de la Dirección General de Tecnología, quienes son contratados a través de la UTN por $9.000 mientras que ellos perciben tan solo $3.000, la presencia de un representante de los trabajadores en el Consejo de la Magistratura y un veedor también de los trabajadores para el momento de los exámenes de ingreso.
Los trabajadores nos organizamos una vez más, enfrentando la política de este gobierno que busca manejar al Poder Judicial a gusto y salimos a decir que no queremos más corporaciones. Es necesario frenar las reformas ya que no son a favor ni de los trabajadores ni del pueblo. Es por esto que llamamos a seguir con las medidas de lucha.