El lunes 2 por la tarde, los trabajadores de El Tribuno de Tucumán cortaron la calle principal del microcentro, reclamando la reincorporación de los 16 compañeros despedidos, aumento salarial, el pago de la obra social y de los aportes jubilatorios, entre otros puntos. A partir de una asamblea decidieron hacer paro durante la jornada del 5 de julio.
La empresa, que pertenece al gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, decidió, en el marco de una negociación salarial, despedir a 16 periodistas enmarcados en la trucha y menemista ley de pasantía. Con la excusa de que estaban aprendiendo, estos trabajadores cumplían jornadas de más de 8 horas diarias, incluidos los fines de semana y los feriados, por $ 350. Dos de ellos fueron echados por “activistas”, es decir, por pelear por condiciones y sueldos dignos.
Por otra parte, los demás trabajadores que están en planta permanente cobran entre $ 600 y $ 870. Por eso, se solicitó aumento salarial que eleve el mínimo a $ 1.600, por jornadas de entre 6 y 8 horas. Sin embargo, la patronal ofreció solo un 8% de aumento sobre el básico. O sea, $ 50 de bolsillo.
Ante esta situación, se decidió hacer un escrache, con corte de calle frente a la redacción. Allí, cerca de 70 personas realizaron un piquete, exigiendo la reincorporación de los compañeros, aumento salarial y denunciando la persecución ideológica de la patronal. Compañeros de distintos medios periodísticos, de la CCC, del PO, PCR, CEPA, MUCYT, ALDE, CEPA, la asociación Madres de Plaza de Mayo, se acercaron para apoyar la medida y marcar su apoyo a la lucha que llevan adelante los trabajadores de El Tribuno.