Los trabajadores del Hospital Garrahan, además de participar el 8 de junio del paro que convocó la CTA a nivel nacional, el jueves 23 pararon por aumento salarial, condiciones de trabajo, la presión laboral; y marcharon junto a los docentes de Adosac.
En palabras de una trabajadora: “Hay mucho descontento en el Garrahan. Esto se vio reflejado en una asamblea la semana pasada en la que se decidió que hoy parábamos y coincidió con el apoyo a los docentes de Santa Cruz.”
Los trabajadores del Hospital Garrahan, además de participar el 8 de junio del paro que convocó la CTA a nivel nacional, el jueves 23 pararon por aumento salarial, condiciones de trabajo, la presión laboral; y marcharon junto a los docentes de Adosac.
En palabras de una trabajadora: “Hay mucho descontento en el Garrahan. Esto se vio reflejado en una asamblea la semana pasada en la que se decidió que hoy parábamos y coincidió con el apoyo a los docentes de Santa Cruz.”
Según la compañera, además: “El objetivo es unirnos con los trabajadores del hospital Gutiérrez que la semana que viene paran 48 horas.”
A su vez denunció que el personal de maestranza está tercerizado. Por eso el pedido de pase al plantel del hospital. “Decimos que también forman parte del equipo de salud, porque si no está en condiciones un quirófano, no es posible trabajar”, denunció esta trabajadora de la salud.
Hubo elecciones de la Asociación de Profesionales y Técnicos, quienes adhirieron con paro por dos horas alternadas. “Hoy el quirófano paró casi completamente, y eso se siente mucho. El hecho de que no haya cirugías indica que los médicos también pararon tácitamente aunque el hospital lo quiera negar. Solamente se atendieron urgencias.”
Según cuenta la compañera, en las asambleas “surge el tema salarial sobre todo para los que recién ingresan. Hay precarización laboral, jóvenes que necesitan trabajar y están como contratados meses y años. Si no trabajan no cobran. O sea que es el Estado es el que negrea.”
También denunció que hay amenazas de despido a los que están de licencia psiquiátrica. Explicó que “hay mucha licencia psiquiátrica porque hay muchas presiones que hacen al descontento generalizado.”
“El salario de un joven contratado o del que se inicia es muy inferior, no tienen vacaciones, no se pueden enfermar porque no cobran. Todo esto genera mucha bronca, mucho malestar. Y los directivos como si no pasara nada.”
El Hospital Garrahan depende del Ministerio de Salud de la Nación y del gobierno de la Ciudad. “Por supuesto que Macri patalea y dice que no le corresponde, que es gente que se viene a atender del conurbano (con su ideología fascista); pero también tiene responsabilidad el gobierno nacional”, completó la compañera.
