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02 de octubre de 2010

Las asambleas de Terrabusi venían reclamando 50% de aumento salarial, reconocimiento del cuerpo de delegados, pase a planta de los trabajadores tercerizados y un pliego reivindicativo.

Paro total en Terrabusi-Kraft

Hoy 1268 / Por aumento salarial

Estos reclamos se hicieron llegar a la Federación y al Sindicato de la Alimentación. Se realizaron concentraciones en los tres turnos en las oficinas. Y realizamos una extraordinaria marcha con los turnos mañana y tarde a las oficinas del presidente Pizzi, el jueves 21/5.
Pizzi sale todos los domingos en Clarín y medios televisivos, hablando de las enormes ganancias de la empresa yanqui, y sólo “felicita” a los trabajadores. Esto generó mucha bronca en los compañeros y compañeras, porque este monopolio está primero en ventas y en ganancias, pero es una de las patronales que más resiste a aumentar salarios. Lo único que le interesa es mandar las ganancias a Estados Unidos.

Un paro, dos objetivos
En medio de estas movilizaciones, sorpresivamente ese jueves 21, el secretario del STIA, Daer, manda a sus congresales a cortar las líneas de producción, sin consultar a los trabajadores. Hubo mucha confusión porque no se sabía por qué se paraba. Los congresales, “apretados”, decían que era por salarios, pero quedaban dudas.
A las 2 de la mañana del viernes 22, llega Daer a la puerta de la fábrica con todo el Consejo Directivo. La patronal no deja entrar ni al sindicato ni al resto de la Interna. La fábrica se paró. Unos 200 compañeros se acercan a la puerta y se realiza una asamblea. Ahí queda claro que el reclamo del sindicato es principalmente por los compañeros que participaron en el acto del 30 de abril y que les fueron descontados sus premios. Daer hace un encendido discurso contra la patronal y plantea que, junto a la Comisión Interna, va a exigir un cambio de actitud por parte de la empresa.
Los trabajadores acordaron en reclamar eso, pero plantean que el problema principal es el reclamo salarial y el reconocimiento del Cuerpo de Delegados. Esta posición la reafirmó Bogado, coordinador de la Interna, recordando el mandato de una asamblea que exigía el 50% de aumento salarial. Daer dice apoyar los reclamos y plantea no levantar hasta que Tomada los reciba.

El Ministerio mete conciliación
El Ministerio de Trabajo convoca a una audiencia para las 10 de la mañana de ese viernes.
En el turno mañana realizamos asamblea general, en la que se aprueba por unanimidad ratificar el pedido de aumento salarial de los tres turnos del 50%; reconocimiento del cuerpo de delegados y paritarias en Terrabusi-Kraft para discutir categorías, viáticos, micros, sillas en las líneas, etc.
Estuvimos todo el día en el Ministerio de Trabajo. Nos encontramos con una patronal negrera e insensible a los reclamos de los trabajadores. Un sindicato cuya dureza llegaba solamente al reintegro de los premios caídos y categorías, aduciendo que el salario lo discute la Federación en paritarias. Un Ministerio de Trabajo preocupado porque se salga de control la combatividad de los 3.000 trabajadores de Terrabusi. Y por último, una Comisión Interna que no estaba dispuesta a firmar nada si no se discutía salario.
Mientras tanto, la fábrica estaba totalmente parada en todos los turnos, y la bronca iba creciendo. La empresa, ante semejante paro, planteó un adelanto de $ 200, rechazado por la Interna. Luego de horas de discusión, el Ministerio dice: “Terrabusi es un problema de Estado”. Y propone $ 300 para mayo, como adelanto, y si no hay acuerdo, otros $ 300 para junio, hasta llegar a paritarias. Propone que se abran las negociaciones ante el pliego de reclamos internos, decretando una nueva conciliación obligatoria. Al mismo tiempo, la Interna hizo el pedido de reconocimiento del Cuerpo de Delegados.
La asamblea del turno noche, con mucha bronca, decide volver a trabajar. Daer entró rodeado de toda su patota a la asamblea del turno. Fue muy repudiado por una parte de la masa, y luego de algunas escaramuzas pudo hablar, poniéndose muy combativo. Se le exigió: que tome la propuesta de las asambleas de fábrica de aumento salarial de 50% para las paritarias, y los demás pedidos; que convoque a elecciones de delegados por sector, que deje de robar con el 2% a los no afiliados, y baje la cuota de los afiliados al 2%.
A las 12 de la noche, con mucho griterío, Daer se retiró custodiado. Los compañeros, con bronca, volvieron a las líneas de trabajo, y lamentablemente no se pudo cerrar como correspondía la asamblea. Fueron muy masivas las asambleas en los otros turnos, dispuestos a seguir peleando por el 50%. Ahora corren los diez días de conciliación obligatoria por los reclamos internos de los trabajadores de Terrabusi.

Unirse más férreamente
Mientras las patronales de la alimentación siguen volcando la crisis sobre los trabajadores, la inflación avanza comiéndose los salarios. Ellos acomodan sus precios, echando a los contratados y, en muchos lugares, a efectivos. El Sindicato está muy atrasado con la discusión de paritarias. No sabemos qué porcentaje se pide, ni cuándo cierran.
Estos $ 300 para este mes de mayo, son un paso, muy insuficiente, y tenemos que prepararnos más férreamente para romper el tope y congelamiento salarial que ha dispuesto el gobierno K, y las patronales, preparando más ajuste y mazazos para después de las elecciones.
El conjunto de los trabajadores de Terrabusi tiene larga historia de lucha, y seguirá peleando por torcer el brazo a esta política de hambre.