1. Paro nacional activo
1. Paro nacional activo
El paro nacional activo de la CTA, el 8/6, acompañado por la CCC y numerosas organizaciones, levanta un programa que unifica los reclamos de los trabajadores y otros sectores populares. Es un gran paso adelante para que el movimiento obrero se coloque en el centro de la lucha contra la política del gobierno K, los monopolios y los terratenientes, de cargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo. Garantizar su realización en todo el país, es tarea central de las fuerzas obreras y populares.
La CGT de Moyano y la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo, discuten movilizarse, este mes, por reclamos del movimiento obrero. De concretarse, sumaría fuerzas a la lucha, como viene reclamando el secretario general de la CTA, Micheli; y le daría un duro golpe a los planes del gobierno K de copamiento de la CGT para subordinarla a la política de inflación, ajuste y topes salariales.
Las dos Marchas Federales contra el menemismo, y la del movimiento obrero europeo frente a la brutal crisis en curso, muestran que es posible la unidad de acción para la lucha de las centrales obreras. Golpear juntos contra las políticas que descargan la crisis sobre los trabajadores y el pueblo es imprescindible. Negar esa unidad le haría el juego al gobierno K.
2. El mundo, de mal en peor
“El mundo se nos cayó encima”, se sinceró la presidenta, sin asumir las cuentas por su política que ató el país a las “alianzas estratégicas” con China, Europa y Brasil. Ese mundo que “nos cayó encima” está de mal en peor.
Europa está en el centro de la crisis. El pueblo griego le dice “basta” a los ajustes que le imponen con el cuento de “salvatajes”. Salvo Alemania, el gran matón, y Francia con cero crecimiento, la mayoría de los países están en recesión con una desocupación brutal, y crece la lista de los que ya no pueden pagar sus deudas.
En Estados Unidos cayó la creación de puestos de trabajo de 275.000 en enero a 69.000 en mayo, aumentando la desocupación al 8,2% (12,7 millones sin trabajo), y crece al 24% entre los jóvenes. “Estamos todavía luchando contra la peor crisis económica que hemos vivido desde la Gran Depresión”, dijo Alan Krueger, asesor económico de Obama, alarmado porque “ningún presidente fue reelegido con más de un 7% de desocupación”. “El tsunami político desatado por la crisis económica mundial, que ya ha arrasado Gobiernos de todas las tendencias, desde Islandia hasta Francia, amenaza ahora a la pieza mayor: la presidencia de Estados Unidos” (El país, 4/6).
Japón sigue pagando las consecuencias del tsunami. En el primer trimestre del 2012 frenaron sus economías Brasil, que solo creció un 0,2%, y la India (bajó del 6,1% al 5,3%. China también se frena; la producción de mayo fue la más baja del año, y rebajó su perspectiva de crecimiento al 6,5%, está “al límite del nivel necesario para crear suficiente empleo, lo que puede alimentar los desórdenes sociales” (El país, 4/6), que ya se perciben en grandes luchas como las de Wukán, y el resurgimiento de corrientes maoístas.
3. Acá, la crisis golpea duro
En la Argentina, la inflación se mantiene por encima del 2% mensual, la industria cayó en abril el 1,4% dice el Indec, y más según otras fuentes (para las cuales la construcción y la industria ya están en recesión). El déficit financiero fiscal de los últimos 12 meses fue de $ 19.668 millones (si se descuenta lo que le sacó el gobierno al Banco Central y la Anses).
La fuga de dólares trepó a 1.600 millones. El gobierno negocia con el mercado negro (que es ilegal) para que el dólar baje de 6 pesos a 5,10. Necesita dólares porque vencen 5.300 millones de dólares (el “desendeudamiento” fue un cuento), y para comprar gas y gasoil (Repsol y Eskenazi dejaron a YPF llena de deudas).
Un ejemplo de la política K es Perkins, que fabricó motores diesel durante 40 años en Córdoba. Tenía 2.000 obreros. Ahora fabrica tapas de distribuidor e importa piezas de motores para repuestos, trabajaban 80 obreros. Está tomada por sus obreros que luchan para impedir el cierre.
El ahogo financiero y la búsqueda de pesos es peor en las provincias. La presión del gobierno nacional es para que hagan impuestazos y tomen créditos. Diez provincias tienen problemas para pagar sueldos. Córdoba va a emitir un bono para pagar las obras públicas, y no consiguió crédito por los altos intereses que les piden.
4. La protesta agraria
Varias provincias recurrieron a impuestazos para afrontar su situación financiera, en algunos casos a partir de revaluar la propiedad agraria (en Buenos Aires, el aumento de impuestos que provoca ese revalúo es de $ 5.000 millones, mitad para la provincia y mitad para el gobierno K). En respuesta hubo tractorazos, asambleas, y ahora un paro agrario en Buenos Aires, que probablemente se extienda a todo el país (ver pág. 10).
Según un mensaje del teléfono del dirigente de La Cámpora Ottavis (vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, “alguien” habría pagado $ 150.000 por voto de diputado. Ottavis dice que “los interesados serían Scioli, para que se apruebe, o Biolcati, para que no se apruebe. Se “olvidó” de otro “interesado”, el gobierno K, que se quedará con la mitad de los impuestos. ¿Qué tiene de diferente la “democracia K” de la “Banelco” con la que De la Rúa hizo aprobar la ley de flexibilización laboral? Nada.
La tendencia volvió a ser “cortar ancho”, golpeando tanto a campesinos como a la burguesía agraria y a los terratenientes. Con lo que volvieron a empujar que se mezclen en las rutas (por ahora al costado), clases enfrentadas en la lucha por la tierra.
Como mostró la rebelión agraria, hay que “meter las patas en el barro”, donde están las masas agrarias, golpeando juntos los que están en las rutas para hacer retroceder los impuestazos; pugnando por “un revalúo inmobiliario rural a fondo, en todo el país”, para imponerle tributos a los grandes terratenientes y el capital imperialista, “a tono con la extraordinaria renta agraria que perciben y las ganancias fabulosas en el caso de los grandes pooles de siembra”, como plantea la nota de Carlos Aramayo.
Además, para que los vaivenes del dólar no se trasladen a la inflación de los precios internos, e impedir la fuga de divisas, hay que establecer el control de cambios con la nacionalización del comercio exterior y de la banca, garantizando así el crédito a la pequeña y mediana producción industrial y agraria, a largo plazo y baja tasa.
Por eso, es muy buena la iniciativa de Federación Agraria Argentina (FAA) para acampar en Alcorta, a 100 años de la histórica rebelión campesina que tuvo como centro a esa localidad, de la que nació la FAA. Las masas agrarias tienen tres enemigos históricos: los terratenientes, la usura y el Estado, y es un total caradurismo que el gobierno K pretenda “copar” esa celebración excluyendo a FAA, cuando es un gobierno “amigo” de los más grandes terratenientes de la Argentina, como Benetton, Menéndez Behety, Braun Menendez, Eurnekián, Blaquier, Urquía, y otros.