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10 de marzo de 2020

Paro y movilización de las mujeres en el 9M

El cuarto paro consecutivo en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora tuvo lugar el lunes alrededor del mundo y en Argentina fueron miles las que se hicieron presentes en las calles para exigir el reconocimiento de reivindicaciones históricas que se tornan cada vez más presentes en la agenda nacional.

Este nuevo encuentro de las mujeres en las calles mostró la unidad forjada entre las distintas generaciones que se han propuesto hacer historia en la conquista de sus derechos. Las trabajadoras a las que no se les reconoce su doble jornada entre trabajo formal y doméstico, las sindicalistas que luchan por igualdad salarial y al acceso a puestos, las mujeres trans y travestis que reclaman incorporarse al mundo del trabajo formal, las madres que piden justicia porque les arrancaron a sus hijas en femicidios, las pibas brillantes de glitter que pelean por sacar al aborto de la clandestinidad. Todas dispuestas a luchar para terminar con la doble opresión que sufren por ser mujeres y trabajadoras.

La deuda es con nosotras” afirmó la consigna principal expresada en las calles argentinas por cientos de miles de mujeres que salieron a alzar la voz en un grito colectivo haciendo que la tierra tiemble una vez más junto a las mujeres que se manifestaron en todo el mundo.

En la Ciudad de Buenos Aires los alrededores del Congreso fueron el principal lugar del masivo encuentro en el que los ejes de reclamos se centraron en derechos laborales, en el combate a la violencia machista, la legalización del aborto y la exigencia de políticas que resuelvan los justos reclamos de las mujeres asignando el presupuesto necesario en lugar de destinarlo a pagar una deuda ilegítima y fraudulenta.

Desde la columna sindical que avanzó por Avenida de Mayo, en la que participó la CCC y estuvo encabezada por la UTEP, la Corriente Federal de Trabajadores, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, María Rosario, dirigente del PCR, dijo que “es realmente importante que en esta marcha el componente principal sean las mujeres trabajadoras y precarizadas que tenemos hoy en la Argentina, ya sea las que trabajan en relación de dependencia como las que tienen trabajos domésticos no reconocidos”.

La docente Miriam Marinozzi, Secretaria general de Suteba Berazategui, desde la cabecera de la columna destacó que “en la provincia de Buenos Aires, después de muchísimos años de lucha, desde el año pasado tenemos reglamentada nuestra licencia por violencia de género, lo que es un gran avance. Pero en las condiciones de trabajo y en lo salarial tenemos mucho atraso, luchamos para que el salario en un cargo sea igual a la canasta familiar”. Además explicó que es profundo el hambre que sufren los niños y niñas y que por eso es urgente que se fortalezcan los comedores en las escuelas. Por último hizo hincapié en la importancia del paro nacional de mujeres y afirmó que “vale la pena luchar, hay que estar en la calle”.

Belen Spinetta, dirigente de la JCR, expresó que “es preocupante que marzo lleva más femicidios que días y que la mayoría de esas mujeres asesinadas son jóvenes, por lo tanto exigimos la ley de Emergencia en Violencia de Género contra las Mujeres porque si bien entendemos que haber conseguido el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades es un gran avance no alcanza si no hay políticas públicas para asistencia y prevención. Esto lo demuestra el femicidio de Fátima de Entre Ríos que ya había hecho varias denuncias contra su ex pareja”. Planteó así la responsabilidad del Estado frente a la violencia y dijo que en el 2020 la batalla por la legalización del aborto las seguirá reencontrando en las calles para luchar juntas.

Desde la columna de partidos políticos la diputada Verónica Caliva del PTP en el Frente de Todos dijo “en medio de esta crisis que nos golpea, exigimos presupuesto para que se pueda trabajar un plan nacional contra la violencia de género que nos oprime”. Señaló la necesidad de ir a fondo con transformaciones sociales para avanzar en la igualdad de las mujeres en lo laboral y para terminar con la violencia de género. En este sentido afirmó que las políticas públicas deben acompañar ese proceso necesario en los barrios, comunidades originarias, escuelas y lugares de trabajo. Además comentó que “En el Congreso las diputadas y  las mujeres del personal legislativo hicimos paro, adherimos a la medida con despachos enteros que dejaron de funcionar para marchar en las calles”.

 

Acto Frente al Congreso Nacional

Con la plaza del Congreso llena desde el escenario se leyó un documento realizado en unidad por distintas organizaciones,  donde explicaron por qué “la deuda es con nosotras”, pasando por distintos temas como el rechazo al pago de la deuda externa, el reconocimiento de derechos laborales, de protección contra la violencia y la aprobación del aborto legal.

“El macrismo nos dejó una deuda que implica una mayor dependencia y sometimiento, porque elevó los niveles de pobreza, los despidos y el hambre”, indicó el documento en relación a la última deuda contraída con el FMI. Y exigió “la investigación y el no pago de la deuda ilegítima y fraudulenta. Porque con endeudamiento y ajuste no hay Ni Una Menos”.

Afirmaron “Todas somos trabajadoras” y por eso “La deuda es por el reconocimiento de nuestro trabajo productor de riqueza: tanto el trabajo remunerado como el no remunerado”, explicaron en referencia al trabajo extra que le toca a la mujer cuando socialmente se le asignan las tareas domésticas y de cuidado sin percibir un salario por ello. También se pidió la inmediata implementación de la ley Diana Sacayán de Cupo laboral travesti trans. Reclamaron la extensión de las licencias por paternidad y maternidad, el acceso a lactarios y centros de primera infancia en los lugares de trabajo y barrios.

Otro tema de importancia fue la licencia por violencia de género, la ratificación del Convenio 190 de la OIT contra la violencia en el mundo laboral, el pedido de igual salario por igual trabajo, e igualdad en las condiciones de acceso, permanencia y ascenso en el ámbito laboral. También el percibir salarios por encima del costo de la canasta familiar, la reposición de la jubilación para las amas de casa y de la moratoria previsional, junto con la jubilación especial para las productoras rurales y la reposición de los aportes patronales.

Una vez más debieron insistir en que “Vivas nos queremos” y que es necesaria la Emergencia en Violencia contra las Mujeres: “Exigimos presupuesto para la atención integral de las víctimas de violencia. Exigimos 100 mil promotoras en prevención contra la violencia de género en todo el país, casas de contención y refugio, independencia económica y habitacional. Reclamamos asesoramiento jurídico y psicológico y una política integral de cuidados. Por una Red de Casas sin Violencia y asistencia profesional integral con criterio federal y comunitario”. Y agregaron la necesidad de que haya una justicia con perspectiva de género.

Reafirmaron la necesidad de que el aborto sea legal y que se apruebe el proyecto presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto: “paramos porque la deuda es con la autonomía de nuestros cuerpos ¡Por eso el aborto tiene que ser ley, porque es un reclamo histórico y urgente…”