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30 de octubre de 2019

Crónicas proletarias 363

PC: La “crisis Penelón” (5)

La ruptura del Partido Comunista encabezada por José Penelón en la segunda mitad de la década de 1920, se concretó con la fundación del Partido Comunista de la Región Argentina a comienzos de 1928. Recordemos que se enfrentaron un sector que se autodenominó “mayoría”, encabezado por Rodolfo Ghioldi, enfrentado al de Penelón. Hemos recordado en columnas anteriores algunas de las divergencias principales, tanto en el análisis de la situación internacional, la táctica sindical y la valoración de cómo debía desarrollarse el Partido.

A la hora de la fundación, acompañaron a Penelón la mayor parte de los cuadros obreros del PC, “el grupo de los ‘grandes viejos’ que provenían de los llamados ‘marxistas del 90’, y los principales cuadros de la FJC”, afirma Otto Vargas en el tomo 2 de El marxismo y la revolución argentina. El periódico Adelante, del 4/2/1928 da la lista completa del Comité Central del nuevo partido. Aquí se puede ver el peso de algunos de estos dirigentes, desde Florindo Moretti (dirigente ferroviario que luego volvió al PC), Ruggiero Rugilo (dirigente de la Federación Gráfica Bonaerense), y figuras señeras como Gotaldo Hummel, Guillermo Schulze y Germán Müller, fundadores del Partido Socialista Internacional en 1918, y de larga militancia en la década de 1890.

El PC de la Región Argentina intentó conseguir el reconocimiento de la Internacional Comunista. Vittorio Codovilla, quien luego sería por muchos años secretario general del PC, estaba en el momento de la ruptura en Moscú, donde funcionaba la dirección de la Internacional. Se puede seguir a través de documentos desclasificados, los grandes debates que hubo en ese organismo rector de los partidos comunistas a nivel mundial, sobre la crisis de su sección argentina.

Esto viene a cuento porque la decisión final sobre el futuro de la nueva escisión del PC estuvo en Moscú, que luego de un complejo proceso de debates que describe Vargas en su libro, levantó el pulgar de la llamada “mayoría” de Ghioldi, ya junto a Codovilla, desconociendo a los penelonistas. Vargas realiza reflexiones de absoluta validez para los revolucionarios de hoy. Particularmente se detiene en cómo un deficiente abordaje de la discusión interna, en un PC que confiaba más en Moscú que en sus propios afiliados, llevó a una lucha de fracciones, con episodios como la ruptura del Comité Central evidenciada en telegramas mandados a Moscú a espaldas de uno u otro sector, o acudir a la policía para “recuperar” locales.

Hoy N° 1789 30/10/2019