1. La dimos vuelta
Unión por la Patria, con la fórmula de Sergio Massa-Agustín Rossi triunfó en las elecciones generales del domingo 22, con el 36,68%, es decir 9.645.983 votos. Milei quedó segundo con el 29,98%, 7.884.336 votos. Juntos por el Cambio quedó en tercer lugar, 23,83%, 6.267.152 votos.
Por otra parte, Schiaretti se convirtió en cuarta fuerza a nivel país con el 6,78% por ciento, 1.784.290 votos. Mientras que el FIT sacó el 2,7%, 709.926 votos. La elección presidencial se definirá en el balotaje del 19 de noviembre, entre Massa y Milei.
En un primer análisis de estas elecciones, que habrá que profundizar, lo primero que hay que decir es que Unión por la Patria, entre las PASO y estas elecciones, sumó casi 3 millones de votos, y triunfó en ocho provincias donde había perdido en agosto (Tucumán, La Rioja, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde había ganado Milei. En Corrientes y Entre Ríos había salido primero Juntos por el Cambio). Unión por la Patria creció en las 24 provincias y ganó en 13. Milei salió primero en 10 provincias, y Bullrich sólo ganó en CABA.
La Libertad Avanza sumó cerca de 500 mil votos desde las PASO, perdiendo en seis provincias donde había salido primero en agosto. Al ser mayor la cantidad de votantes, en porcentaje LLA perdió 1,62%.
Patricia Bullrich perdió, desde las PASO, 400 mil votos y quedó afuera del balotaje. En porcentaje, perdió 5,81%.
Desde nuestro Partido y los movimientos que integramos en Unión por la Patria, salimos de las PASO planteando que esos resultados expresaban la bronca y las preocupaciones de las grandes masas. Dijimos que no había que correrse de la lucha en las calles, para obtener conquistas, y salimos a dar la pelea para dar vuelta el resultado electoral.
Con esa convicción miles y miles de compañeras y compañeros pusimos el centro en desarrollar una campaña difundiendo nuestras “Diez Medidas para una salida a favor del pueblo y de la patria”.
Planteamos que había que frenar a la derecha más reaccionaria de Milei y Bullrich en las calles y en las urnas, y salimos a pelear voto por voto para Unión por la Patria, casa por casa, fábrica por fábrica, en la ciudad y en el campo. Fuimos parte de los que logramos que muchos de los que no votaron en agosto lo hicieran en estas elecciones, por lo que la participación subió del 70 al 77,65%.
Como dicen miles y miles de compañeras y compañeros que fueron protagonistas de esta campaña, “el domingo 22 la dimos vuelta”. Ahora tenemos que ir por más.
Llamamos a redoblar la lucha en las calles por las emergencias populares, la soberanía y las libertades democráticas, y desplegar una campaña electoral por el triunfo de Unión por la Patria en el balotaje derrotando a esa derecha reaccionaria que expresa Milei, con el apoyo cada vez más abierto de Macri, porque estamos convencidos que así estaremos en mejores condiciones de profundizar la lucha.
2. Elecciones a gobernador y diputados
Junto a las elecciones presidenciales, de diputados y senadores, se eligieron las gobernaciones de Buenos Aires, Catamarca, Entre Ríos y la Jefatura de Gobierno de CABA.
En la provincia de Buenos Aires, Unión por la Patria tuvo un triunfo contundente. La fórmula encabezada por Axel Kicillof obtuvo el 44,88% de los votos, superando por 18 puntos a la fórmula de Juntos por el Cambio, que sacó el 26,62%. La Libertad Avanza quedó tercera con el 24,59% de los votos.
En el Gran Buenos Aires, Unión por la Patria gobernará en 34 de los 40 municipios. En toda la provincia, Unión por la Patria recuperó 14 intendencias que dirigía Juntos por el Cambio, entre ellas Lanús, Brandsen, Olavarría, Bahía Blanca y La Plata (acá Alak ganó por apenas 1700 votos, por lo que habrá que esperar al recuento definitivo). En total los datos indican que Unión por la Patria ganó en 89 municipios, Juntos por el Cambio en 43 y fuerzas vecinales en 4.
Juntos por el Cambio confiaba en ganar en primera vuelta la jefatura de la CABA. No lo logró, aunque estuvo cerca, tuvo 879.315 votos, 49,61%. El primo de Macri tenía que disputar un balotaje con Leandro Santoro de Unión por la Patria, que sacó 570.862 votos, 32,20%. Santoro anunció que no se presentará al balotaje. El ultra reaccionario Ramiro Marra, candidato de Milei, quedó tercero con 246.179 votos, 13,89%.
En Entre Ríos, a gobernador se impuso Rogelio Frigerio, de Juntos por Entre Ríos, a Adán Bahl, de Más por Entre Ríos (UxP), por 41,68 a 39,45%.
En Catamarca el gobernador Raúl Jalil, de UxP, logró su reelección al obtener un 53% de los votos, frente al 25% del segundo, de La Libertad Avanza
Las elecciones del domingo 22 definieron también las cámaras de Diputados y Senadores. En Diputados, Unión por la Patria, que puso en juego 68 bancas, perdió 10, con lo cual sigue siendo el bloque mayoritario, con 108 diputados y diputadas. Juntos por el Cambio, que tenía en juego 56 bancas, perdió 25, y queda con un bloque de 93. La Libertad Avanza pasó a tener 37 diputados. El FIT suma un diputado y el resto de los bloques se mantienen.
En el Senado, Unión por la Patria sumó 2 y queda con 34 bancas. Juntos por el Cambio perdió 9 y queda con 24 senadores. LLA pasa a tener 8, mientras que el bloque de Schiaretti pierde dos senadores y queda con 3.
3. Crecen los peligros de guerra en el mundo
Las elecciones del 22 de octubre se realizaron en medio de una aguda disputa entre las grandes potencias en el mundo, y con nuevos frentes de guerra abierta. Pasaron más de 20 meses de la invasión imperialista rusa a Ucrania, donde se mantiene la heroica resistencia del pueblo ucraniano, que también tiene que pelear por sacarse las garras de la OTAN y de los yanquis.
En Medio Oriente se extiende el ataque de Israel sobre Palestina. Tras el ataque de Hamas a Israel, con la muerte de más de 1400 civiles y el secuestro de más de 200 israelíes, el Estado fascista de Israel respondió con un bloqueo total a la Franja de Gaza. Cortó la luz, el agua, el gas, la entrada de suministros; a la par que comenzó con masivos bombardeos, que se cobraron la vida de 4.741 palestinos en Gaza y Cisjordania, entre ellos 1.903 niños y 1024 mujeres, y 187 ancianos. Además de 15.898 heridos desde el 7 de octubre, según informa la Embajada de Palestina con datos al 22 de octubre.
Israel, que ocupa territorios palestinos desde hace décadas, cuenta con el apoyo militar abierto de Estados Unidos, Gran Bretaña y otras potencias imperialistas, que han enviado armas y portaaviones a la zona. Por otro lado, en Egipto se desarrolló una cumbre el domingo 22, con la presencia de líderes de países árabes y occidentales, que no llegó a ningún acuerdo para una declaración conjunta.
Palestina, como planteó el encargado de negocios de la Embajada de ese país a nuestro semanario, plantea la necesidad de un alto el fuego inmediato, y que se respeten los derechos del pueblo palestino a su autodeterminación.
Como venimos señalando, la creciente disputa entre las potencias imperialistas se hace sentir en nuestro país y juega en el escenario electoral. Un ejemplo de los últimos días es la ampliación del crédito otorgado por China, a 6.500 millones de yuanes. Fue significativo que previo a este anuncio, el presidente Alberto Fernández se reuniera en China con empresarios que pondrán una planta de industrialización del litio en Jujuy, además de otros sectores de las empresas chinas. También quedó condicionado el ingreso al Brics por parte de la Argentina a un triunfo de Massa en el balotaje, con todo lo que implica para sectores vinculados a la exportación e importación con el imperialismo chino.
La presión de esta disputa también se expresa en cómo las calificadoras de riesgo ligadas a los grandes monopolios de las finanzas aumentaron el “riego país” a partir del resultado de las PASO, y en la caída de las acciones de empresas argentinas en Wall Street.
También juega el gobierno de Brasil, condicionando el futuro del Mercosur a un triunfo de Unión por la Patria.
Milei ha planteado reiteradamente que su alineamiento en lo internacional es con la camarilla fascista que dirige el estado de Israel y con Estados Unidos, rechazando el comercio con países como Cuba, Venezuela y hasta China.
4. Vamos por más
En el informe de nuestro Comité Central a la salida de las PASO planteamos que era posible dar vuelta el resultado si la lucha de la clase obrera y el pueblo pasaba a estar en el centro de la campaña electoral.
Nuestro Partido y los movimientos que integramos hicimos campaña yendo a las grandes masas a escuchar sus opiniones, sin etiquetar, y llevando nuestras propuestas. Planteamos que no había que correrse de las calles, con nuestra propuesta de un paro activo que ayude a la confluencia de las luchas, y pusimos el golpe principal en frenar a la derecha reaccionaria de Milei y Bullrich.
La pelea en las calles, con un papel destacado del movimiento obrero, tanto de desocupados, ocupados y jubilados, impulsó a la toma de medidas favorables a las y los trabajadores y el pueblo.
Entre ellas tenemos que mencionar la quita del impuesto a las ganancias a los salarios de la mayoría de los trabajadores registrados, conquista histórica por la que el movimiento obrero viene peleando desde hace muchos años y que se convirtió en ley con miles de trabajadoras y trabajadores movilizados frente al Congreso. También se conquistó la quita del IVA a los artículos de la canasta básica, ratificada por ley en Diputados.
Frente al aumento de la inflación y el creciente reclamo en las calles, se obtuvo un bono para los desocupados y precarizados que no cobran planes, aumentos del Potenciar Trabajo, la AUH y jubilaciones, y el Registro único de Solicitantes de Lotes. También la lucha del campesinado pobre y medio conquistó medidas para los sectores agrarios y de las economías regionales. Hubo medidas para los monotributistas y las pymes.
Tras las PASO y al calor de la pueblada del pueblo jujeño se profundizó un intenso debate político entre las grandes masas. ¿Qué salida para la crisis actual, a favor del pueblo y de la patria? Fuimos, en todo el país, a este debate con nuestras Diez Medidas, y con una serie de propuestas inmediatas. Sin abandonar las calles, dijimos que la podíamos dar vuelta, con asambleas en lugares de trabajo, estudio y vivienda, peleando casa por casa y voto por voto, entre los millones que no habían ido a votar en las PASO, votaron en blanco o a otras opciones, incluso con los que habían votado a Milei. El domingo 22 centenares de compañeras y compañeros se sumaron a fiscalizar las elecciones en todo el país.
Esta derecha reaccionaria, ensoberbecida con el resultado de las PASO, fue mostrando cada vez más sus cartas.
No se privaron de seguir atacando al Papa Francisco por sus posiciones a favor de tierra, techo y trabajo para las mayorías. Atacaron ferozmente al movimiento de mujeres, con propuestas como la anulación de la ley de IVE, o una ley a favor de la renuncia de los varones a la paternidad. Volvieron a ponerse del lado de los ingleses, bastardeando la lucha por la recuperación de nuestras Malvinas.
Tanto Milei como su candidata a vicepresidenta Villarruel reivindicaron abiertamente a los genocidas de la dictadura videlista, y negaron a los 30 mil desaparecidos.
En la pelea por memoria, verdad y justicia, el 18 de octubre se realizó el encuentro constitutivo de la comisión de Homenaje Permanente a César Gody Álvarez, nuestro querido gordo Antonio, en Bolívar, su ciudad natal.
Estas son algunas de las cuestiones que estuvieron en debate en estas elecciones, y que, al ir quedando al desnudo, volcaron a millones a un voto que expresa la convicción política de defender lo conquistado y seguir la lucha por todo lo que nos falta.
Esto se expresó con claridad, una semana antes de las elecciones, en el masivo y exitoso 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias, en el que 70 mil compañeras reafirmaron, con sus debates en los talleres y una imponente marcha en Bariloche, que no van a dejar que les saquen sus derechos conquistados con años de lucha.
Los masivos actos de Unión por la Patria, con gran participación de sectores obreros, así como las múltiples asambleas y actividades de campaña, en las que tuvo un gran papel nuestro Partido y los movimientos que integramos, también mostraban que crecía el voto a Unión por la Patria.
El triunfo del domingo trajo una gran alegría. A su vez está claro que aún la pelea no está ganada. Detrás de esa derecha recalcitrante y fascista que expresa Milei se mueven sectores poderosos de las clases dominantes argentinas y de potencias imperialistas que jugarán fuerte para el balotaje. No solo controlan monopolios de los medios de comunicación. Controlan fuerzas capaces de producir hechos políticos, policiales o corridas bancarias que en la fragilidad de la economía argentina hagan mucho daño e incidan en el voto.
El estallido de las fuerzas que integran Juntos por el Cambio está en curso y habrá que ver cómo se desarrolla. Por lo pronto Macri ya desde antes de estas elecciones venía jugando con Milei.
Mientras tanto Milei aparece guardando la motosierra y olvidando su ataque a la “casta”, tratando de sumar a los votantes de Bullrich, y con un oportunismo sin igual, hasta hablando bien de la candidata del FIT.
5. La pelea por el balotaje
En la pelea por garantizar el triunfo de Unión por la Patria en el balotaje, partimos de la difícil situación de las masas, con una inflación en septiembre del 12,7%, y que acumula en el año un 103,2%.
Tenemos un 40,1% de nuestra población sumido en la pobreza, del cual el 9.3% está en la indigencia. Por eso el centro de la política de nuestro Partido es mantenernos al frente de las luchas, peleando por profundizarlas y por ampliar la confluencia de los distintos sectores patrióticos, democráticos y populares para que la crisis la paguen los que la juntan en pala.
No hay manera de frenar la espiral inflacionaria sin un riguroso congelamiento de precios, sin imponer la ley de abastecimiento contra la especulación de los grandes monopolios supermercadistas y sin la anulación de los nefastos acuerdos con el FMI.
Para abordar este tramo final de campaña es necesario ganar nuevos votos. Tenemos a favor el protagonismo de millones que han ubicado la necesidad de derrotar a esta derecha fascista que quiere conquistar el gobierno.
La peligrosidad del programa de Milei con sus propuestas antinacionales, antiobreras y antipopulares abre la posibilidad del desarrollo de movimientos muy amplios en la defensa de la educación y la salud pública, contra las privatizaciones, por la cultura nacional, la soberanía, las libertades democráticas y la producción nacional.
Es un desafío ponernos a la cabeza de la lucha por su concreción para poner al desnudo ante las masas el verdadero carácter fascista de Milei y Villarruel con el apoyo de Macri.
Desde el PCR abordamos la pelea por el triunfo de Unión por la Patria para defender lo conquistado, pelear por lo necesario y avanzar en un camino liberador. En nuestra campaña electoral no hemos ocultado que nuestra posición electoral va unida a la pelea por una salida revolucionaria que resuelva los problemas de fondo que tiene la Argentina, y con esa convicción vamos ahora a la pelea para que Unión por la Patria gane el balotaje.
En el tramo final de esta campaña electoral nos planteamos como objetivo pegar un salto en la acumulación de fuerzas revolucionarias, para que un triunfo de Unión por la Patria cree mejores condiciones para avanzar en la confluencia de las luchas con sectores populares, nacionales y democráticos y avanzar en abrir un camino liberador, que le permita a la clase obrera, al campesinado, a las naciones y pueblos originarios y a todos los sectores populares, conquistar el poder político y garantizar tierra, techo, trabajo, salud, educación, soberanía y libertades democráticas para todas y todos los que habitan nuestro suelo.
Escriben Ricardo Fierro y Germán Vidal
Foto: Festejos en el búnker de Unión por la Patria en CABA tras el triunfo en las elecciones del domingo 22