Las caminatas en barrios y el centro, las entrevistas con medios de difusión, la presencia en debates con otros candidatos, las charlas públicas en la Universidad, la propaganda, el cierre de campaña, hoy encuentran al Frente Progresista de Río Negro en la pelea voto por voto, unido a garantizar escuela por escuela los fiscales necesarios para asegurar la transparencia en las elecciones del próximo 27 de octubre. Hay que asegurar con el voto que legisladores del Frente Progresista de Río Negro, espacio no kirchnerista, entren al Congreso.
Que la crisis no la pague el pueblo
En la campaña planteamos como consigna central: que la crisis no la pague el pueblo. Hoy en los valles los pequeños y medianos chacareros perciben 0,80 a $1 por kilo de fruta, les cuesta producirla $2 y en las góndolas de los supermercados se consigue a no menos de $15 el Kg. La pregunta es quién se queda con los $14 de la intermediación.
Las grandes empresas exportadoras, como Expofrut y Moño Azul controlan ampliamente este negocio y se quedan con la parte del león. Es necesaria la intervención del Estado con un precio mínimo sostén de la fruta que garantice rentabilidad al pequeño productor. Los números de la comercialización interna demuestran que la fruticultura es rentable. Ni qué hablar de la comercialización externa donde las ganancias de las mismas grandes exportadoras se multiplican por cuatro en las góndolas de otros países.
En concreto planteamos que el dinero que se queda el Estado nacional en concepto de retenciones a la exportación frutícola (5%) alrededor de 30 millones de dólares, se destine a garantizar un precio sostén para el pequeño y mediano productor y además se cree un Plan de Empleo Frutícola que permita trabajo a obreros rurales desocupados en tareas culturales, que incluyen la poda (3.500 rurales despedidos en los últimos 4 años). Vale consignar que el 60% de los chacareros más chicos no realizó la poda. Pichetto ha planteado eliminar estas retenciones beneficiando a los grandes exportadores.
No a la megaminería
ni el fracking
También hemos planteado oposición a la megaminería y el fracking contaminante. En debates organizados por estudiantes secundarios surgió la pregunta sobre nuestra posición sobre la droga. Expresamos que en lugar de bajar la imputabilidad de los jóvenes, hay que terminar con los narcos y que con el gobierno K es imposible resolver este problema y que luchamos por cambiar la política y el gobierno. Todo esto unido a trabajo, vivienda, becas y clubes barriales para los jóvenes. Nos pronunciamos por aumentos de salarios equiparados con la canasta familiar. Un trabajador rural percibe mensualmente 3.500 a 4.000 pesos y la canasta familiar supera los 12.000 pesos.
Propiciamos una ley contra la violencia hacia la mujer como lograron nuestras compañeras en Bariloche. También defendimos el federalismo y una mayor coparticipación para las provincias frente a la política centralista del gobierno K.
Las elecciones PASO del 11 de agosto demostraron que se puede derrotar al kirchnerismo. Hay que garantizar un cachetazo más fuerte en las elecciones del 27 de octubre. La lucha del pueblo neuquino contra el acuerdo YPF-Chevron, la lucha del pueblo de Allen contra el fracking y la derrota de la lista celeste oficialista en la Unter, dan cuenta que nuestro pueblo viene por izquierda a contrapelo de lo que sostienen algunos. Fortalezcamos esa izquierda que crece para impedir el ajuste K que viene después de las elecciones. Nosotros luchamos por otra política y otro gobierno, y por el camino del Argentinazo lograr un gobierno de unidad popular, democrático y antiimperialista que garantice el vamos por más.
