Durante la marcha de las Economías Regionales del pasado 4 de noviembre conversamos con Malvina Luera, presidenta de la Asociación de Pequeños Productores de Cuyo, que nos cuenta “conformamos en el 2008, en medio de la rebelión agraria. Al tiempo nos pusimos en contacto con la Federación Nacional Campesina.
Durante la marcha de las Economías Regionales del pasado 4 de noviembre conversamos con Malvina Luera, presidenta de la Asociación de Pequeños Productores de Cuyo, que nos cuenta “conformamos en el 2008, en medio de la rebelión agraria. Al tiempo nos pusimos en contacto con la Federación Nacional Campesina.
“Nosotros estamos ubicados en el cordón hortícola de la ciudad de Mendoza, que abastece de verduras a toda la provincia. En los últimos años la producción ha ido disminuyendo. Ahora centralmente se siembra ajo, cebolla, zanahoria y tomate. Un tema es que la mayoría de los productores alquila y, con el aumento de los alquileres y de los insumos cada vez hay menos productores. Se está concentrando la producción en pocas manos. El año pasado, a partir de la devaluación, el alquiler de las tierras se fue por los humos, y los insumos se han tornado inaccesibles.
“Este año hubo un montón de productores que no pudieron sembrar, y que están esperando el verano a ver si pueden sembrar un poquito. Una preocupación central es que muchos productores no están pudiendo alquilar. Otro tema es el del agua. En esa zona se riega con pozo de agua. Las boletas de la luz están llegando muy altas, cinco o diez mil pesos por mes, con lo que se hace imposible para el productor seguir adelante, Casi la mitad de los productores de la Asociación no están pudiendo sembrar. Y ha aumentado la venta de la tierra para negocios inmobiliarios.
“Por todo esto uno de los puntos principales de reclamo es que los productores tengan un subsidio para poder comprar los insumos y volver a sembrar. Otro tema central es el de la tierra: que el productor pueda acceder ya sea a tierras fiscales o con créditos. Hoy la compra de tierra es inaccesible para el pequeño productor. Y la otra cuestión es una reducción en las boletas de luz de los pozos.
“Estos son los puntos centrales que venimos planteando, ya lo hemos hecho en la provincia de Mendoza, de la misma manera que hemos planteado la declaración de la emergencia agropecuaria. La producción de uva cayó un 60% en la provincia. Hay muchos viñateros que no han podido cosechar y no van a poder sembrar, porque han tenido problemas con la lluvia. Este año ya cayó tres veces granizo en el sur de Mendoza. Por esto va caer la producción de fruta también. La lluvia y el granizo también afectaron a la producción hortícola. Por todo esto la producción agropecuaria en Mendoza ha disminuido bastante significativamente”.