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12 de marzo de 2014

Después de un intenso proceso político de masas y con fecha 7 de marzo de 2014, el juez federal Julio Bavio resolvió otorgarnos la personería jurídico-política definitiva. 

Personería definitiva para el PTP de Salta

Un triunfo político y organizativo

De acuerdo a esto, nuestro querido Partido del Trabajo y del Pueblo se identifica ahora con el número 219 como Partido de Distrito. La noticia generó alegría y tranquilidad, esa tranquilidad y orgullo que sentimos cuando sabemos que cumplimos una meta trazada, cuando una idea se torna realidad y transforma el horizonte haciéndolo más cercano y confiable. 

De acuerdo a esto, nuestro querido Partido del Trabajo y del Pueblo se identifica ahora con el número 219 como Partido de Distrito. La noticia generó alegría y tranquilidad, esa tranquilidad y orgullo que sentimos cuando sabemos que cumplimos una meta trazada, cuando una idea se torna realidad y transforma el horizonte haciéndolo más cercano y confiable. 
La personería definitiva vino, además, a crear mejores condiciones para crecer y profundizar el camino del Argentinazo, nos ayudó y ayuda en la acumulación de fuerzas. Ahora, nos queda organizar la lucha en cada lugar. Nos queda también la importante tarea de visitar a cada una y a cada uno de los que se afiliaron en toda la provincia, ya que con las campañas de afiliación realizadas llegamos casi a la totalidad de departamentos que componen Salta.
Las campañas de adhesiones y afiliaciones, que hicieron realidad la personería, nos obligaron a desplegar de menor a mayor un gran debate donde tuvimos que confrontar ideas sobre política, economía, sobre la situación de crisis en la que está inmerso nuestro país y la provincia, entre tantos otros temas, con miles de personas; fueron alrededor de 7 mil las adhesiones presentadas y más de 5 mil afiliaciones. Ese contacto directo con jóvenes, mujeres y hombres de distintos puntos de la provincia nos ayudó a comprender y conocer mucho más por dónde pasan las preocupaciones y el sentir de una gran parte del pueblo salteño. 
Pudimos estrechar lazos políticos sólidos con comunidades postergadas y olvidadas por los gobiernos en el norte provincial, especialmente en municipios de Orán como Colonia Santa Rosa, Hipólito Yrigoyen, Pichanal, San Ramón de la Nueva Orán y Urundel. En este último municipio logramos un triunfo histórico para los Avá Guaraní de la comunidad “Iyigua Pentirami” (Brazo Unido), y para todo el pueblo de Urundel: el joven originario Germán “Gondi” Caraita fue electo concejal en las últimas elecciones legislativas provinciales. 
Este triunfo electoral del PTP fue tomado como bandera y proceso a seguir por un conjunto de comunidades originarias de la región. Por primera vez en la historia democrática de Salta un partido político es tomado por los originarios como suyo y son ellos los que discuten, en el seno de la comunidad y de su cultura, quiénes conformarán la lista y qué tipo de campaña llevar adelante. Las y los jóvenes de la comunidad y del pueblo entero jugaron un rol determinante en este cambio radical e histórico. 
También nos desarrollamos en Aguaray, Embarcación, General Ballivián, General Mosconi, Profesor Salvador Mazza y Tartagal; las experiencias de afiliación en estos municipios del departamento General San Martín fueron todo un aprendizaje para cada uno y cada una de los compañeros y compañeras que trabajaron entre las comunidades originarias wichis. El trabajo abierto y el potencial revolucionario en el norte salteño son inmensos.
 
Enfrentamos la 
proscriptiva ley electoral
En la ciudad de Salta, capital de la provincia y séptimo conglomerado del país, está concentrado el grueso del trabajo realizado y son miles los afiliados y simpatizantes del PTP. La lucha por la tierra, que emergió en 2013 con mucha fuerza y que encabezamos en la Capital todo el 2014, fue nuestra base para extender el trabajo a cada uno de los barrios. Pudimos ofrecer al PTP en las asambleas que discutían como organizarse y luchar por tierra para vivir y trabajar. Aquí tuvieron un rol muy importante la Mesa Provincial de la CCC; los Delegados de Tierra y los coordinadores provincial y nacional de la CCC, Oscar Monzón y Juan Carlos Alderete respectivamente. Fueron ellos, junto a los compañeros, quienes orientaron la lucha y el trabajo electoral.
Otro aspecto significativo en la Capital fue poder integrar el trabajo por la obtención de la personería a los reclamos de las cooperativas, de los gremios y de las mujeres. Esto nos permitió afiliar entre estos sectores claves para nuestra estrategia. Lo mismo sucedió en la universidad, donde ganamos el Centro Único de Estudiantes de Humanidades con el frente 10 de Octubre. 
En el Valle de Siancas, ubicado a 50 Km al este de la Capital y en el corazón del NOA, fue muy importante lo consolidado dentro del departamento Gral. Güemes y se pudo ramificar hacia los municipios de Campo Santo, Cobos, El Bordo y los parajes Cabeza de Buey, El Algarrobal entre otros. Este valle, que bordea la ruta nacional 34, es un importante nudo en las comunicaciones entre Argentina, Chile y Bolivia. Aquí el PTP llegó a obreros de la ciudad y del campo y también a los campesinos pobres. Una experiencia similar empujamos en el fértil Valle de Lerma.
A las tareas y experiencias de junta de adhesiones y afiliaciones, llevadas a cabo entre las masas, debemos sumarle todo lo aprendido en el plano jurídico administrativo. La proscriptiva ley electoral del kirchnerismo marcó siempre las cartas y los tiempos; las exigencias nos obligaron a cambiar y corregir métodos de trabajo que no eran los necesarios para combatir también en esta dimensión clave. Tuvimos que armar equipos de trabajo que fueron acordados tanto en el comité del PCR como en el de la JCR. Algunos de los cuadros destinados a este trabajo específico fueron de tiempo completo durante más de 18 meses, sólo así pudimos organizar la labor administrativa. 
Chequear y ordenar cada ficha, de adhesión primero y de afiliación después, es tarea central; debimos estar atentos a cada uno de los datos de estos dos formularios porque cualquier error, por mínimo, era suficiente para que la ficha sea rechazada en el Juzgado y, por ende, se retrase muchísimo lo planificado. Lo mismo sucedió con las fotocopias de documento de identidad o con la carta de renuncia a posibles afiliaciones anteriores. 
El tiempo perdido, hasta que logramos aceitar las tareas administrativas y de control de datos, significó, por ejemplo, participar de las últimas elecciones nacionales y provinciales en condiciones adversas a la hora de discutir con los aliados la composición y el orden de la listas. Así las cosas, nuestras influencias políticas no se tradujeron en toda su amplitud y pagamos el costo.
Un capítulo aparte es la relación que se estableció en el Juzgado Electoral, fue de firmeza y respeto con los empleados de Partidos Políticos que semanalmente y muchas veces a diario nos recibían la documentación; y política con las autoridades electorales, con quienes nos entrevistamos en más de una oportunidad para poder acordar la resolución de los problemas que surgían y el transcurrir de los tiempos que impone una legislación proscriptiva pensada por el gobierno K para dificultar a las fuerzas populares su inserción en este terreno que pretenden reservar para los partidos dominantes del sistema, fieles representantes de los opresores y explotadores. 
 
Un ejercicio de 
democracia popular
En el último tramo nos ayudó discutir el Programa del PTP salteño y quiénes serían sus autoridades, esa fue otra gran enseñanza. La Convención provincial, realizada el 11 de enero, fue precedida de un ejercicio de democracia popular: cada afiliado al PTP de las cooperativas, sector de Tierra, o barrio de la CCC discutió sus delegados a la Convención. Lo mismo sucedió en otros frentes del PCR y en su Juventud. El interior provincial envió también sus delegados convencionales.
En suma, trabajar las adhesiones y afiliaciones entre los más oprimidos y perjudicados por las políticas de los gobiernos de Juan Manuel Urtubey y de Cristina Fernández de Kirchner; sumarlos a la lucha por tierra, vivienda, trabajo, comida o aumento salarial; y organizar de forma minuciosa lo jurídico y lo administrativo fueron algunas de las medidas discutidas y adoptadas para concretar el reconocimiento definitivo del PTP.
Lograr la personería definitiva del PTP fue un proceso largo y complejo, teñido de errores que se fueron corrigiendo, pero también de un gran esfuerzo realizado de manera conjunta por la CCC y el PCR para integrar la línea con las mayorías que buscan nuevas herramientas de lucha para la calle y que se expresen también en el plano electoral. 
El desafío del porvenir es darnos a conocer, llegar a las grandes masas con las propuestas del PTP y el PCR. Es fundamental unir nuestras propuestas a las luchas docentes y de todos los trabajadores que reclaman paritarias justas con salarios acordes al costo de vida. Necesitamos otra Salta y otra Argentina, dignas de ser vividas, necesitamos dar vuelta la tortilla.