Noticias

25 de enero de 2023

Por la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente

Perú: el levantamiento popular sigue firme

Conversamos con Giovana Bendezú, quien se encuentra, como ella lo definió, en el “valle sagrado de los incas, Urubamba, Cusco”, sobre el desarrollo de la lucha del hermano pueblo peruano desatada a partir de la destitución y encarcelamiento del presidente Pedro Castillo.

Giovana, que integra el movimiento dirigido por Verónika Mendoza en Perú, comienza contándonos la experiencia de lucha “desde la región sur, que es el lugar donde comenzó esta lucha. El paro nacional del pasado 19 de enero fue el cuarto en estos meses. El estallido social comenzó en Apurima, que es el departamento donde nació y se formó la actual dictadora Dina Boluarte. Esto no es menor, porque mucha gente se pregunta por qué se inició en el sur, si en el sur no está el Palacio de Gobierno, ni el Congreso, ni las principales instituciones.

“Pero en el sur hay una masa de votantes muy fuertes y además, todo lo que es el pensamiento crítico del Perú y las principales protestas siempre están en el sur peruano. Además en el sur se encuentran las principales reservas naturales, minerales: oro, plata, litio, gas, y los principales sitios arqueológicos. Está el valle sagrado de los incas, el Cusco Machu Picchu. El sur es muy importante de todos los lados que uno pueda observar.

“Y es justamente la zona que ha sido más explotada, con menos acceso a los derechos laborales. Hay un hartazgo también de la clase política porque siempre hacen sus ofertas en campaña para el sur, porque el sur es quien pone presidentes por la cantidad de pobladores que hay. Además, como acá el Internet no es tan masivo, las encuestadoras no pueden ver realmente cuál es el voto del sur. El sur siempre trae sorpresa y por eso estas regiones fueron las primeras que se levantaron.

“El sur puso de presidente a Pedro Castillo”, dice nuestra entrevistada, y comenta que en esta región se comenta mucho que “los limeños no respetan nada. No respetaron la voluntad popular”, y cuenta que hay mucho racismo hacia la gente del sur, mayoritariamente una población campesina y originaria, quechua, aimara, es el corazón del Tahuantinsuyo [el imperio inca, NDLR], que acá se sigue reivindicando

“La gota que rebalsó el vaso fue la destitución de Castillo”, afirma Bendezú, que es muy crítica de la “clase política limeña”, incluso de “la izquierda”, que “se había horrorizado porque Pedro Castillo había cerrado el Congreso. Cerrado entre comillas porque legalmente no cumplió todos los requisitos. Lo que convulsionó Perú es que la institución más desprestigiada del Perú desde hace muchos años, con apenas 5 o 6% de aprobación, haya destituido a un presidente que fue electo popularmente y en su mayoría por el sur”.

Cuenta también Giovana que así como hubo investigaciones a Pedro Castillo y a todo su entorno familiar, también las hubo contra Boluarte, “pero a ella se las archivaron, porque no se sabía mucho de ella. Claramente ahora se ve porqué”.

 

“El 19 se cerraron trece aeropuertos”

Sobre el levantamiento popular, agrega Bendezú que “desde que se inició hasta el día de hoy se ha manejado de la misma forma. Acá no hay ningún movimiento político ni sindicato que esté liderando, todo lo contrario. Acá en el sur, los sindicatos y las principales dirigencias no dijeron nada al principio. Los que se indignaron fueron los ciudadanos, gente de a pie, trabajadores, comerciantes, gente del campo”. Incluso, agrega, algunos gremios, como el de mototaxistas (una moto lineal que lleva a dos personas atrás), dijo que iban a parar y no pararon”.

Refiere Giovana que hay otros dirigentes, como el presidente de la comunidad campesina de Anansaya Urinsaya Ccollana de Anta, Remo Candia Guevara, que fue asesinado de un balazo durante una protesta el 12 de enero “que sí supo llevar y organizar a su comunidad para la protesta y lamentablemente él fue el primer asesinado cuando se acercaron al aeropuerto”.

Sobre la jornada del 19, un paro nacional con marcha a Lima, Bendezú considera que fue importante, pero que la cantidad de manifestantes en Lima “no es el número suficiente para poner en jaque mate al sistema político. Porque se marchó desde muchos lugares, pero los limeños no están queriendo salir a las calles”.

Destaca que los que viajaron a Lima no fueron financiados por ninguna organización política. “En las principales plazas se junta dinero, se pone una cajita donde se invita a la gente a colaborar y la gente colabora con 10, 15, 20 soles o con alimentos. Algunos artistas han donado, pero a título personal”.

Cuenta Giovana que todo el sur y Lima han sido declarados “en emergencia”, es decir que “todos nuestros derechos constitucionales están suspendidos. Por ejemplo, hoy mismo donde yo estoy, puede venir la policía y puede allanar”.

Las principales represiones se dieron en el marco de una “estrategia del campo popular, de acercarse a las principales instituciones del Estado, ya sea aeropuertos, ministerios fiscales, comisarías, para hacerse escuchar. Estas instituciones están guardadas por las fuerzas armadas, que tienen la orden de disparar al cuerpo directamente cuando la gente se acerca. Y hay necesidad de marchar allí, porque si por ejemplo cortamos la ruta por tierra al Machu Picchu, no sale ningún medio, a nadie le llama la atención. Pero cuando uno se acerca a los aeropuertos sí suena.

El 19 se cerraron trece aeropuertos. Compañeros tomaron los aeropuertos. En esos enfrentamientos se da el asesinato de compañeros y compañeras. Además, hay policías infiltrados en las marchas, que muchas veces son los que arengan y comienzan los saqueos.

“Sobre cómo la gente se organiza, te quería comentar que cuando asesinaron a este dirigente de Anta, Cusco, y llevaron sus restos a su provincia la gente se indignó y los policías se tuvieron que resguardar en sus casas. Los comuneros han dicho que si hay un muerto más, van a prender fuego a la comisaría, como ha pasado en otras localidades acá en el sur. Porque en muchas zonas se identificaron a los policías que dispararon a la gente y causaron los más de 60 muertos, por eso quemaron las comisarías. Y hay muchos policías cagados de miedo, con perdón de la palabra, porque se metieron con la gente, con los pobladores, que tienen una honda, un par de piedras, más no tienen ningún artefacto de fuego. Porque acá se sabe que hay que prender fuego a veces las comisarías para que las policías dejen de matar y eso es lo que ha pasado en Anta, los policías están escondidos en esa región”.

Bendezú afirma que los que están detrás del golpe son “los grandes monopolios de este país. A ellos no les importa los 52 muertos, así sean 100 los muertos. Boluarte ya ha dicho que no piensa renunciar. Vaya a saber en qué momento los grandes grupos económicos de poder quieran sacarla del lugar y poner a otro títere. Hace poco vino una delegación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y parecía una visita turística, muy lamentable el comportamiento de ellos. Sabemos que está Estados Unidos atrás de todo esto. Hasta visualmente, se ha visto al ejército peruano con banderas de Estados Unidos al lado. Ellos tienen nueve grandes bases militares acá”.

 

Que se vaya Dina Boluarte

Los objetivos son los que la misma gente ya lo ha puesto en las manifestaciones: que se vaya Dina Boluarte, que se cierre el Congreso y la apertura de una Asamblea Constituyente. Esto no es una utopía. Se está construyendo desde el piso, a partir de las manifestaciones. Y lamentablemente tienen el sello de los hermanos que han sido asesinados, Pero no es que esto va a acabar en una semana o un mes. Esto tiene para rato. No sé si está bien o está mal, pero hoy no hay ni un solo político, ni siquiera de izquierda con que la gente se sienta representada.

“Pero el levantamiento popular sigue firme. Y no se va a solucionar en una semana o un mes. Porque Dina Boluarte no va a renunciar. Y la lucha es para que se haga justicia, que sea encarcelada y pague por sus crímenes.

“Por último, quería plantear la necesidad de la Asamblea Constituyente, que aparece más fuerte en las marchas, en las pancartas. Porque en menos de cinco años hemos tenido casi seis presidentes. Y es una Constitución que no permite al Perú desarrollarse, ni siquiera tener empresas. Y estamos pidiendo que se haga un referéndum en las próximas elecciones, una consulta popular si realmente queremos o no queremos una Asamblea Constituyente. Pero esta simple consulta está costando un montón de muertos, está costando seguir en las calles, cortar las rutas”, finaliza nuestra entrevistada.

 

Semanario Hoy Nª 1947  25/01/2023