Desde el 2011 se está desarrollando la lucha contra el proyecto minero Tía María, de Southern Perú. Las protestas empezaron en 2011 cuando el Estudio de Impacto Ambiental recibió 138 observaciones y la empresa presentó entonces cambios en el proyecto, y el año pasado fue autorizada por el gobierno para seguir adelante con el proyecto minero.
Desde el 2011 se está desarrollando la lucha contra el proyecto minero Tía María, de Southern Perú. Las protestas empezaron en 2011 cuando el Estudio de Impacto Ambiental recibió 138 observaciones y la empresa presentó entonces cambios en el proyecto, y el año pasado fue autorizada por el gobierno para seguir adelante con el proyecto minero.
Pero estas modificaciones fueron consideradas un maquillaje, y la lucha fue cobrando intensidad hasta llegar a un paro por tiempo indeterminado, convocado por agricultores y gremios sindicales del valle de Tambo, en la provincia de Islay, Arequipa. Esta lucha, de base campesina, cuanta con el apoyo de muchos alcaldes de la zona.
Los días 28 y 29 de mayo la lucha se amplió con la solidaridad de otras regiones, con un paro de 48 horas que abarcó Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna. Se realizaron manifestaciones en la Plaza central de Ayacucho y en Lima.
En Lima, la manifestación de unas 5.000 personas, según El Comercio, el diario tradicional de las clases dominantes peruanas, fue reprimida por la policía cuando trató de llegar al Congreso. Fueron detenidas 44 personas, entre ellas menores de edad. Posteriormente se realizó un plantón en la sede del Ministerio Público, para exigir la liberación de los detenidos tras la marcha.
Provenientes desde distintos puntos de Arequipa, los manifestantes llegaron a la Plaza de Armas de la Ciudad Blanca, con banderas y pancartas. El gobierno peruano respondió con la declaración del estado de emergencia en Islay, centro de las protestas. Las tanquetas del Ejército comenzaron a recorrer este sábado los distritos de Islay para ayudar a la Policía Nacional a restablecer el orden y levantar los bloqueos en los caminos que paralizaron el tránsito desde el 23 de marzo, cuando empezó el paro contra Tía María. El presidente Humala dio como justificación de la declaración del estado de emergencia, el empleo de dinamita contra una comisaría.
Uno de los principales promotores de las protestas, el presidente del Frente de Defensa del Valle de Tambo, Pepe Julio Gutiérrez fue recluido el viernes en el penal de Socabaya, tras una larga audiencia en la que los magistrados ordenaron su prisión preventiva durante nueve meses por el presunto delito de extorsión agravada en calidad de tentativa.
A pesar de que el estado de emergencia restringe los derechos a la libertad de reunión y de tránsito, manifestantes que participaron en las movilizaciones de los últimos días se congregaban este sábado en la céntrica plaza de San Francisco, en el distrito de Cocachacra,
A pesar de que la empresa anunció el pasado 15 de mayo una pausa de 60 días en la ejecución del proyecto minero para buscar un entendimiento con la población, las movilizaciones contra el proyecto continuaron para reclamar su suspensión, por la contaminación ambiental que ocasionará. Los campesinos sostienen que la mina va a afectar la agricultura en el Valle de Tambo. Jesús Cornejo, representante de uno de los grupos que convocaron a la protesta, sostiene una posición clara: dice que el Gobierno Central quiere imponer el proyecto minero y, por ello, la única solución para levantar las medidas de lucha es que las autoridades lo cancelen de manera definitiva.
Esta lucha ha despertado la alarma de la derecha peruana, ya que el movimiento va construyendo una organización política donde están las minas, van a inscribir la candidatura del cura Marco Arana, tienen una organización de autodefensa en las manifestaciones. Su organización se extiende desde Tambogrande hasta Tía María,
El movimiento contra la megaminería imperialista y contaminante ya ha logrado éxitos en Perú, con la cancelación del proyecto Conga. Otros proyectos, como el de la empresa canadiense Candente Cooper: y las exploraciones gasíferas en Pichanaki también son objeto de lucha y resistencia.