El pasado jueves 12/3 más de 150 trabajadores petroleros de Skanska y Sae del área Cerro Dragón de Pan American Energy, que vienen luchando por el traspaso al convenio petrolero, se movilizaron a la sede del Sindicato Petrolero Chubut. El objetivo fue repudiar la actitud de la conducción de Mario Mansilla, quien pretendió “dejar afuera” de los listados a todos los trabajadores que participaron de los piquetes, parando los yacimientos en reclamo por la reincorporación de 14 compañeros despedidos.
El 12 de marzo, los trabajadores bajaron de los yacimientos a las 19 hs. y se dirigieron directo a la sede sindical petrolera, y ya habían bajado las cubiertas para iniciar un piquete en la esquina de Av. Constituyentes y Callao, cuando “fueron recibidos a conversar” en la sede sindical.
Luego de la protesta fueron ingresados en los listados para cobrar un subsidio, y seguir la lucha por la efectiva reincorporación de todos los despedidos.
Mientras tanto Mario Mansilla y Carlos Gómez, de reunión en reunión en la Mesa de “Concertación Petrolera” siguen negando públicamente los despidos, y “proclamando” la defensa de los puestos de trabajo.
El kirchnerista Gerardo Martínez de la Uocra quiere un lugar en esa “Mesa de Concertación” para repartirse los negocios y mantener con la libreta de desempleo y los despidos constantes a 1.500 trabajadores en Cerro Dragón, donde ya hubo centenares de despidos con la complacencia de la conducción traidora de la Uocra.
En todas las empresas siguen los despidos con la excusa de “los boleteros, los faltadores” y las “jubilaciones obligatorias”, las persecuciones de los lugares de trabajo a los trabajadores combativos, utilizando la crisis para los despidos: 40 en Contreras sobre un total de 170 en Cerro Dragón, despidos en San Antonio, DLS, Silverio Vargas (contratista de CAPSA en Diadema) y demás empresas.
El ejemplo de los compañeros de Skanska y SAE reclamando a la conducción traidora, es el camino para imponer desde abajo un plan de lucha regional por la efectiva reincorporación de todos los despedidos, haciendo que la crisis no la paguen los trabajadores petroleros y sus familias.
02 de octubre de 2010
