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29 de junio de 2018

Juventud

Pibes y Pibas salen a la calle por Emergencia en Adicciones

En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas (26 de junio), agrupaciones juveniles, entre las que se encuentran el movimiento #NiUnPibeMenosPorLaDroga, la Juventud de la CCC, JP Evita y Jóvenes de Pie, este mediodía marcharon de Congreso a Plaza de Mayo, exigiendo que se dicte la Emergencia en Adicciones

En un contexto en que la pobreza aumenta, los pibes y las pibas salieron a la calle para exigir que la juventud no sea otra variable de ajuste para Cambiemos. Son conscientes de que, en la situación económica actual, muchos jóvenes se vuelcan al consumo de drogas empujados por el hambre, por los problemas cotidianos que sufren y parecen desvanecerse momentáneamente bajo el efecto del consumo de sustancias, además el narcotráfico los usa para ganar millones y los destruye como si fueran descartables.

Desde la columna que avanza a Plaza de Mayo Luciano Álvarez de la Juventud de la Corriente Clasista y Combativa explica que hoy marchan porque “estamos reclamando que se apruebe la ley de Emergencia en Adicciones como lo hicimos en la Marcha Federal porque es una situación que no se aguanta más. Lo que necesitamos es trabajo, cultura, deporte y recreación para las pibas y pibes de nuestros barrios”.

Álvarez explica que la pobreza “hace que crezcan todos los problemas de los jóvenes en la Argentina, porque en realidad en este país no hay futuro para la juventud”, en referencia a la falta de políticas públicas que saquen a los pibes de las calles y les den la posibilidad de un sano crecimiento y desarrollo.

Le preocupa la situación de los pibes más pobres, porque incluso los índices revelan que la situación es dramática, el joven de la CCC comenta que “ayer se conocieron los números del Observatorio de la Deuda Social de la UCA donde 1 de cada 2 pibes es pobre y 1 de cada 3 come en los comedores populares de las organizaciones sociales”. Los barrios se organizan, se abren comedores y merenderos para dar un plato de comida a los chicos/as que pasan hambre, pero no alcanza porque el alimento es insuficiente y porque no es la única cuestión que aqueja a la juventud marginada por la pobreza. Por eso es necesario que se dicte la Emergencia en Adicciones para que se elabore un plan que contemple la situación de los pibes y desarrolle políticas para revertirlas a tiempo. Como dice Luciano Álvarez “vamos porque no haya ni un pibe menos por la droga, vamos por otro futuro para la juventud”.