Poder y revolución
Toda nuestra lucha, económica, política e ideológica tiene como objetivo estratégico la revolución democrática-popular, agraria y antiimperialista que queremos que marche ininterrumpidamente al socialismo. La lucha política es la que apunta a la conquista del poder político, y a la destrucción del viejo poder oligárquico-imperialista. Esta es la llave para poder realizar las transformaciones revolucionarias que aspiramos.
Para las fuerzas reformistas la lucha política se reduce a la lucha electoral y parlamentaria y deben protagonizarla “los políticos”; la lucha reivindicativa queda para los sindicatos y la violencia para los grupos especializados.
Nosotros afirmamos que todas las formas de lucha deben ser protagonizadas por las masas obreras y populares y, así, acumular fuerzas para el camino de la revolución, organizando el Partido al calor de la lucha y construyendo el frente único.
Formas de acercamiento y tránsito a la revolución
“Hace quince años Lenin nos invitaba a que concentrásemos toda la atención ‘en buscar las formas de transición o de acercamiento a la revolución proletaria’ (…) Los doctrinarios ‘de izquierda’ siempre pasaron de largo esta indicación de Lenin, hablando solamente de la ‘meta’, como propagandistas limitados, sin preocuparse jamás de las ‘formas de transición’. Y los oportunistas de derecha intentaban establecer una ‘fase democrática intermedia especial’ entre la dictadura de la burguesía y la dictadura del proletariado, para sugerir a la clase obrera la ilusión de un pacífico paseo parlamentario de una dictadura a otra”. J. Dimitrov. Discurso en el VII Congreso Mundial de la Internacional Comunista.
Hoy N° 1970 19/07/2023