En las elecciones del 14 de agosto Cristina Kirchner logró un amplio triunfo. Mucha gente fue a votar. Superó todas las previsiones. Las masas quisieron participar, ser protagonistas. Fue justo entonces la decisión del Partido de participar, reagrupando en la medida de lo posible a todas las fuerzas patrióticas y populares, sabiendo que es un terreno pantanoso y donde las clases dominantes son las que marcan la cancha.
En las elecciones del 14 de agosto Cristina Kirchner logró un amplio triunfo. Mucha gente fue a votar. Superó todas las previsiones. Las masas quisieron participar, ser protagonistas. Fue justo entonces la decisión del Partido de participar, reagrupando en la medida de lo posible a todas las fuerzas patrióticas y populares, sabiendo que es un terreno pantanoso y donde las clases dominantes son las que marcan la cancha.
Sectores de las masas ven al gobierno kirchnerista haciendo lo posible. Ir más a fondo, por cambios revolucionarios, no es posible. Y que este gobierno permite hacer lo posible. Otros sectores de las masas consideran que este gobierno es el mal menor frente a las propuestas de sus rivales.
No hay enamoramiento del gobierno K. Hay una corriente de masas a favor del gobierno K. Hay otra corriente opositora al gobierno K. Y hay una gran masa intermedia que ha estado y sigue en disputa.
En nuestra provincia todo esto se exacerba dado la cantidad de años que se lleva armando esta estructura kirchnerista. Donde Peralta no es del palo de ellos pero garantiza el triunfo, y es condicionado por el “aparato” y por la caja de nación.
Este uso descarado del aparato del Estado, sus “cajas” y su aparato político, social y de medios, para mantener bajo presión a sectores de las masas más pobres, y para comprar la voluntad de punteros, intendentes, no es solo nacional sino también una política provincial.
Lo que une a los de arriba es la preocupación por la gobernabilidad. En esto se unen los kirchneristas con los radicales. Por eso acá en la provincia ni Peralta ni Costa son garantía de cambio para las masas.
El drama del pan, el trabajo, el techo y la tierra estallan y muestran que los brasas del Argentinazo siguen ardiendo, y que el auge de la lucha de las masas, con sus avances y retrocesos, sus triunfos y sus derrotas, sigue en curso. Los de arriba no pudieron sacar a los de abajo de las calles como se ve en Jujuy y acá en Santa Cruz con la lucha histórica de los petroleros.
El resultado electoral del MPS a nivel nacional y provincial es un golpe político que nos afecta a todos los que integramos esa fuerza. Se pagó muy caro la “bajada de Pino a Capital Federal”
Lo primero que dejó en claro esta elección del 14 de agosto (como ya se veía en la campaña de afiliación al PTP), es que el debate político central en las masas era con el gobierno K. En muchos sectores la candidatura presidencial de Pino había despertado expectativas. Hubo dispersión de fuerzas, y hubo, también, un castigo de parte de sectores que tuvieron expectativas y se decepcionaron.
Las elecciones del pasado 14 de agosto en la provincia fueron terriblemente polarizadas, y el Estado nacional y provincial jugaron muy fuerte. La elección del Frente Encuentro Sur, ahora Encuentro Ciudadano Sur, fue buena. Se sacó el 4% sin haber llevado candidato a presidente, y superando el proscriptivo 1,5. Los candidatos Cambon y Amaya hicieron muy buena elección en sus localidades.
Hemos pagado el costo de salir tarde a hacer campaña, teniendo en cuenta que no contamos con los aparatos de los dos grandes partidos y que nuestra campaña es a puro pulmón. Y fue contra la maquinaria estatal, provincial y municipal.
Nuevos desafíos
Es un gran desafío poder llegar dentro de este frente a realizar una buena elección en octubre. Colaborando en todo lo que se pueda, debatiendo fraternalmente, para así fortalecer el frente y a nosotros mismos.
En esas discusiones hemos pagado el costo de no poseer personería, con lo cual y a partir de un balance a nuestro entender erróneo y no profundo de sectores con los que compartimos el frente, volvemos a salir tarde a realizar campaña.
Reafirmamos nuestra política de reagrupamiento de las fuerzas populares, patrióticas, democráticas y antiimperialistas, con la que hemos avanzado en estas elecciones, con la que peleamos para las luchas, con la perspectiva de tormentas sociales y políticas, y con el objetivo de la revolución de liberación nacional y social.
La economía provincial, como la de toda la Argentina está enferma, no está blindada frente a los cimbronazos de la crisis que sacuden el mundo. Las elecciones del 14 de agosto muestran la necesidad de dar una gran batalla política en las masas, de pelearle al gobierno K tanto a nivel nacional como provincial las masas que disputa.
Por todo esto en nuestra provincia integramos el frente Encuentro Ciudadano Sur, con otras fuerzas amigas con las que hemos venido trabajando en esta lucha política, pero con una historia de habernos encontrado siempre en la calle en las luchas por la emancipación nacional y social. El frente lo integran Encuentro Ciudadano, MST, los sectores vinculados a De Gennaro, Proyecto Sur, independientes y nuestro PTP-PCR. Es un frente muy interesante, con una buena perspectiva provincial si se mantiene en tiempo y se continúa con el debate fraterno, la unidad y el consenso.
Nosotros haremos campaña con nuestros candidatos: Silvio Rotman a diputado provincial y Jorge “Chino” Hernández para concejal en Río Gallegos, con las fichas del PTP en la mano para la afiliación.
El frente no presenta candidatos ni a presidente, ni en todas las localidades. Pero sí a gobernador llevando a este cargo a Marcelo Cepernic, un histórico dirigente peronista al cual el kirchnerismo no ha podido compra ni fracturar, y que posee las viejas ideas nacionalistas de Perón, y del grupo Forja.
El frente posee un buen programa para la provincia, volviendo a plantear la necesidad de una provincia productora, con verdaderas industrias, con trabajo genuino, diversificando la producción, eliminando la megaminería, los negociados, los monopolios. Con tierra trabajo educación y salud para todos. Este es el desafío. Y se puede cumplir si el frente crece, y si el PTP y el PCR crecen.
