Las clases arrancaron con los paros docentes y de auxiliares en la provincia de Buenos Aires, y continúan al día de hoy la combatividad de los santiagueños que dan batalla por un salario digno que no quede por detrás de la escalada inflacionaria de los últimos meses. En los cursos, el salario de los padres y las migajas de aumentos que ofrecen en las paritarias y la crisis de aquellos que son pequeños productores, se siente en la dificultad para comprar todos los útiles para la escuela, para resolver la comida todos los días, para pagar el boleto. El gobierno de Macri ha profundizado un ajuste que lleva a que miles tengan que conseguir un trabajo para poder estudiar y que a la larga tengan que dejar la escuela. Muchos colegios siguen en condiciones paupérrimas, sin calefacción, sin comedores, con mobiliario destruido, sin becas, sin espacio para Educación Física. Macri recibió esas escuelas del gobierno anterior, pero la devaluación, los tarifazos, paritarias con techo y la falta de medidas educativas que frenen la deserción, lleva a que miles abandonen la escuela
La marcha del 14 de abril por la implementación del boleto educativo gratuito en La Plata, la marcha el 15 de abril de Gral Roca en Río Negro de 800 secundarios por calefacción, muestran que masas estudiantiles no quieren quedarse atrás en la pelea contra la política de ajuste macrista que hace pagar al pueblo la herencia K. Estamos próximos a participar de la Mesa Nacional del MUS el 21 de mayo, para unir por abajo los reclamos más sentidos en las aulas y en la lucha ponerle en la agenda a Esteban Bullrich y Macri, las necesidades que se sienten en cada escuela.
Comisión Nacional Secundarios JCR