La apertura graficó la unidad que en las calles se viene gestando y que trabaja por poder concretar un gran paro nacional activo en octubre. Luis Tiscornia, docente universitario, secretario de Organización de la Conadu (H) y miembro de la CNLP; Pablo Paillole director de la Federación Agraria Argentina (FAA); Jorge Smith delegado paritario del Astillero Río Santiago, miembro del Consejo Directivo Provincial de ATE (Bs. As.) y de la Mesa Federal de la CCC; y Nando Acosta, secretario de Interior de la CTA (Nacional) y Sec. general de ATE (Jujuy) le dieron un gran marco al plenario.
Las comisiones de Situación política nacional, de Internacional, de Organización del movimiento estudiantil, de Extensión y lucha por los contenidos, de Mujeres, de Soberanía, Medio Ambiente y Recursos Estratégicos, de Cultura Deporte y Recreación, y la Lucha contra las drogas debatieron ampliamente y democráticamente durante dos días. Cientos de opiniones de compañeros y compañeras reflejaron la realidad que se vive en el movimiento estudiantil y cómo los estudiantes sufrimos la política K.
Como afirma en un tramo la declaración final: “La inflación y la crisis golpean a los estudiantes. Cada vez somos más los que tenemos que trabajar para poder estudiar. El gran aumento del transporte puso arriba de la mesa la necesidad de un boleto educativo nacional que sea garantizado por el Estado. El aumento de los alquileres obliga a muchos a amontonarse para poder pagarlo. También aumentan los apuntes y desde ya la comida. La deserción es una de las formas en que más se expresa la crisis en la universidad y cómo va golpeando.
“El gobierno no destina el presupuesto necesario y practica el chantaje presupuestario: obras para los amigos y nada para el resto. Ahora hay que tener muy en cuenta, y seguir con mucha atención lo que varias autoridades universitarias comienzan a decir en privado: “la plata se acabó” o que por lo menos “no va a llegar como antes”. Este es otro signo de manifestación de la crisis en la universidad. También sigue a fondo con su política de implementar la LES y la Coneau. Como así también los fondos extorsivos de la megaminería contaminante en la universidad”.
Salimos fortalecidos y con importantes desafíos, el de volcar a los estudiantes a la calle: Vamos a poner de pie al movimiento estudiantil. Tenemos que salir a la lucha por las necesidades que tenemos los estudiantes para que la educación no pague la crisis, e ir confluyendo y reagrupando a las fuerzas populares, unir todo lo posible de ser unido bajo un programa de reivindicaciones contra la inflación y la crisis para abrirle la mano al gobierno K. Las próximas jornadas de lucha y el paro nacional de octubre nos tienen que ayudar a esa tarea, trabajando en cada curso y en cada facultad. Tenemos que empujar para que todos los centros de estudiantes, la federaciones regionales y particularmente para que la Federación Universitaria Argentina (FUA) salgan a la lucha. La unidad de las siete federaciones combativas es una base importante de donde tirar. Esforzándonos para que los estudiantes podamos confluir con todos los sectores que se vienen reagrupando, para que ésta vez podamos hacer realidad la consigna de que la crisis no la pague el pueblo. Profundizando el camino de la lucha popular para que la paguen los que se enriquecieron todos estos años con la política kirchnerista: monopolios, grandes terratenientes y bancos.
