El 11 de febrero, en la ciudad de Aguilares, se realizó una marcha contra la droga. Confluyeron distintos sectores: Las Madres de la Esperanza, el Sindicato Municipal, el padre párroco Apud, muchos vecinos preocupados por el tema, y algunos legisladores y concejales. La JCCC y los desocupados de la CCC jugaron un papel importante.
Desde hace más de un mes, los días lunes en Plaza Independencia, marchan por la noche un grupo de madres reclamándole al gobierno de la provincia que tenga un papel activo en la lucha contra la droga. Reclaman por la seguridad de sus hijos, exigen que no se les de vía libre a los “transas” que les venden “los porro por $ 2”. Aunque todos los conocen, saben dónde viven, dónde venden, la policía no hace nada. A pesar de distintas amenazas recibidas, salieron a la calle, y cada lunes se suman más. En apoyo y porque peleamos por lo mismo, la JCCC viene participando. Los compañeros de Aguilares invitaron a las Madres de la Esperanza a realizar esta movilización.
Hay distintas ideas sobre la forma de darle batalla a la droga, y muchas de ellas se expresan en estas movilizaciones. Lo importante es que salen las familias de los barrios, algunos jóvenes también, que acompañan a sus madres por la recuperación de un hermano o hermana. Por eso nos pareció importante unirnos para mostrar que somos muchos los que no estamos de acuerdo y que tampoco nos comemos el verso del gobierno de que está preocupado. Lo que se denuncia es la grave problemática que atraviesan miles de jóvenes expuestos, donde se puso en evidencia la política de Alperovich y Cristina Kirchner para la juventud: sin educación, sin capacitación, deporte, cultura, trabajo y todo aquello que a los jóvenes pudiera hacernos planificar un fututo digno. Comprometimos la continuidad de la lucha y la generalización de estos reclamos en todos los pueblos.
La JCCC en los corsos provinciales
La Juventud de la Corriente participó en el evento más importante del verano: los corsos provinciales de la ciudad de Aguilares, que suman una concurrencia de 20 mil personas de todos los lugares aledaños.
Después del año 2007, donde presentamos la Carroza del Ingenio, la Municipalidad eliminó la presentación de carrozas para los corsos del 2008, por lo que no pudimos participar.
Pero este año no pudieron evitar nuestra presencia. Con la conquista de los proyectos que logró la juventud nacionalmente, contábamos con una muy buena batucada. Esto permitió el acuerdo para salir acompañando a los jubilados, que presentan su comparsa. Si bien fue algo nuevo, y a pesar de la desinformación de parte del Municipio, logramos juntarnos los jóvenes.
No dejaban a menores tocar en las batucadas, dejándolos fuera. Con esos jóvenes formamos la nuestra. La primera noche eran 16; sonaba buenísimo. Sólo eran 5 de la JCCC los que sabían tocar, y el resto era de afuera. La sorpresa fue que para la segunda noche ya éramos 29; 8 vinieron con su mamá, porque habían escuchado en la presentación de la batucada de la Juventud con su consigna: “No queremos la droga, no queremos delinquir. Queremos trabajar y estudiar”.
Para la noche siguiente ya nos faltaban instrumentos. Logramos armar más, y algunos traían el suyo propio. Ya salimos con volantes que tenían las consiga de la Juventud, invitando a “salir de la esquina, sumen a la lucha”. En cada presentación en el palco se levantaba la lucha de juventud contra la droga. En este momento ya contábamos con 36 jóvenes, más las chicas que repartían los volantes.
Pedimos colaboración para 30 remeras con la consiga de JCCC, las conseguimos. También nos llegaron las gorras para el último día, donde salimos con todo: volantes, remeras, gorras, y una bandera que pintamos especialmente. Los 4.000 volantes los conseguimos donados. Repartimos 3.500, y dejamos los otros para los barrios.
La batucada nos sirvió para masificar en la juventud, como también para ganar la opinión de la gente frente a este tema. Los compañeros del movimiento nos felicitaron, les gustó mucho la batucada.
Deporte, alegría y festejo
Para festejar, el domingo después de los corsos nos fuimos a Tafí Viejo. Realizamos una convivencia con los jóvenes de allí, donde hace poco tiempo se conformó la JCCC. Pasamos un día muy agradable con deporte en primer plano: fútbol, vóley, el truco, la loba.
El almuerzo fue muy aclamado. En la presentación tuvimos la visita de las Madres de la Esperanza, una organización de madres por la rehabilitación de sus hijos que están siendo víctima de la droga. Ellas vieron con muy buenos ojos la organización de la Juventud de la CCC, añorando que sus hijos “hubieran tenido la misma posibilidad. Que en vez de invitarlo a fumar un faso, lo hubieran invitado a pasar un día de recreación y de deporte”.
Después del deporte, la pileta, la caminata, el truco, se hizo una merienda de jugo y galletas que donó el Municipio de Tafí Viejo. Para cerrar la tarde, se realizaron entrega de trofeos y medallas.
Al caer el sol, terminamos el encuentro con alegría y aplausos, donde la Juventud de Aguilares hizo entrega a los jóvenes de Tafí Viejo, pelotas de fútbol y vóley, y una red.