La muerte de Nahiara, en el paraje Las Mochas, ubicado a 70 km de la localidad de Los Menucos, provincia de Río Negro, sacudió a toda la provincia y al país.
Volvimos a las calles porque no se aguanta más, no queremos ni una muerta más. El jueves nos unimos en un sólo grito, pedimos justicia en todos los rincones del país. Ahora los que tienen que dar respuesta son los que gobiernan. Este femicidio interpela al conjunto del Estado y sus instituciones y revela una vez más la persistencia de la atrocidad en las relaciones familiares. Demuestra que una vez más, no llegamos a tiempo y que la prevención, la protección y el tratamiento de la violencia son clave. La falta de celeridad y de respuestas acordes, nos indignan profundamente.
Por otro lado, nos encontramos con una justicia que cuando actúa lo hace de manera tardía. Una justicia que intensifica sus prácticas machistas y patriarcales al imputar a la madre de Nahiara por homicidio agravado por el vínculo (que tiene una condena de prisión perpetua), desconociendo la figura de femicidio e imputando a Carlos Erbin por homicidio simple. Las mujeres somos señaladas y puestas en el blanco constantemente. Por eso, exigimos que la justicia se expida e investigue con perspectiva de género. No es un crimen común, fue femicidio.
Además, queremos expresar nuestra más profunda solidaridad para con los y las vecinas de la comunidad de Los Menucos ante el accionar policial ya que han notificado a algunas vecinas y vecinos por haber incumplido con el aislamiento obligatorio. La fuerza policial y judicial debe entender que la indignación y la bronca no tiene lugar en la cuarentena.
Es central que el Gobierno de la Provincia ponga atención a lo que reclama el pueblo. Es sumamente necesario que en este contexto de crisis aguda se haga presente con políticas públicas que resuelvan las problemáticas que nos afectan a la sociedad en su conjunto. Que se disponga a escuchar a las/os trabajadores de los diferentes programas de Desarrollo Social, e incorpore recurso humano suficiente y que cuente con los medios para realizar los abordajes (vehículo, etc.).
Hoy se necesita la declaración de la Emergencia en Violencia contra las Mujeres, especialmente casas refugios, subsidios para las víctimas, asesoramiento legal, despliegue de promotoras barriales. Esto es, que el Estado, en todas sus aristas, aparezca interviniendo para prevenir, sancionar y erradicar las atrocidades que padecemos las mujeres que en muchos casos culminan en femicidios.
Exigimos al gobierno de Arabela Carreras, que declare YA la Emergencia En Violencia Contra las Mujeres en Río Negro.
Campaña en Violencia Contra las Mujeres de Río Negro.
