Esta mañana tuvo lugar una nueva audiencia para tratar los despidos en Molinos.
La empresa despidió a seis trabajadores en una clara acción de persecución gremial, apuntando a quienes forman parte de la lista Celeste y Blanca y a ex integrantes de la Comisión Interna, incluso dos de ellos aun cuentan con fueros gremiales. Inmediatamente hubo paro total y asambleas en los tres turnos, la empresa pidió Conciliación Obligatoria.
Esta mañana tuvo lugar una nueva audiencia para tratar los despidos en Molinos.
La empresa despidió a seis trabajadores en una clara acción de persecución gremial, apuntando a quienes forman parte de la lista Celeste y Blanca y a ex integrantes de la Comisión Interna, incluso dos de ellos aun cuentan con fueros gremiales. Inmediatamente hubo paro total y asambleas en los tres turnos, la empresa pidió Conciliación Obligatoria.
La negociación en el Ministerio continúa llegando hoy a la cuarta audiencia con extensión de la Conciliación Obligatoria en todas ellas, pero con los despedidos afuera. En esta oportunidad plantearon su vigencia por 10 días más y establecieron una nueva fecha de audiencia para el 15 de febrero a las 13hs en la sede de Alem 650.
La empresa sigue planteando con firmeza la discontinuidad de las actividades laborales para los seis y les impide que entren a la fábrica. Por lo tanto, la extensión de la conciliación para los trabajadores solo significa como dijo Luciano Greco, uno de los despedidos, “que están estirando nuestra agonía”.
Ayer en el comunicado emitido por los despedidos decía: “Ni el Consejo Directivo ni la Comisión Interna de planta Esteban Echeverría plantearon la necesidad de un plan de lucha ni cuáles serán los pasos a seguir para frenar los despidos ilegales y la persecución en la fábrica, si termina la conciliación sin reincorporarnos". Esto también había sido planteado por algunos trabajadores durante las tres asambleas de fábrica del día 31/1. Por lo tanto, ante la extensión de la Conciliación Obligatoria el reclamo se hace más fuerte porque más que nunca los despedidos necesitan de todo el apoyo posible para poder doblarle el brazo a la empresa y reingresar a sus puestos de trabajo.
Luciano Greco, despedido con fueros gremiales, habló desde las puertas del Ministerio de Trabajo en Alem al 600 (CABA), al término de la negociación, en la que solo participan representantes del sindicato, sin la presencia de ninguno de los despedidos. Saludó a los presentes y agradeció la presencia de la Corriente Clasista y Combativa en todas las audiencias. Recalcó la necesidad de un plan de lucha, siendo este el único camino para reincorporar a los despedidos ya que la empresa va a seguir con la negativa de cumplir la medida conciliatoria dictada por el Ministerio y vigente desde el 10 de enero. Denunció nuevamente que los despidos son por persecución gremial, dijo “nos están echando por defender a los trabajadores y representarlos en todos estos años”.
Agregó que la empresa quiere arreglar todo con plata, pero como Luciano Greco siempre recalca, “no somos todos iguales, nosotros no nos compramos y no nos vendemos, lo que queremos son nuestros puestos de trabajo”. La respuesta fueron los aplausos de todos los presentes.
Además, contó Greco que "en el plenario de ayer todos coincidían en que el gobierno de Macri es de ricos para ricos y que pretende avanzar recortando puestos de trabajo y las conquistas logradas con la lucha". Por lo tanto, llamó a marchar el 22 de febrero, aclarando que no se trata de defender a un dirigente sindical, sino que es defender los puestos de trabajo. Por último, Luciano Greco pidió nuevamente que el gremio de la alimentación, el STIA, llame a un plan de lucha para que logren que la reincorporación sea efectiva.