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11 de febrero de 2018

En 2017 once niñ@s quedaron huerfan@s en Jujuy. Exigimos la reparación estatal a hijos de víctimas de femicidio.

Por la reparación estatal a hijos de víctimas de femicidio

Exigencia en Jujuy

A un año del feminicidio de Nahir Mamani, una nueva marcha el 16 de febrero a las 18 hs. en San Salvador de Jujuy.

 

A un año del feminicidio de Nahir Mamani, una nueva marcha el 16 de febrero a las 18 hs. en San Salvador de Jujuy.

 

El 17 de febrero de 2018 se cumple un año del feminicidio de Nahir Mamani. Es un caso emblemático en nuestra provincia, porque al “Estado de mostrador” que veníamos cuestionando y denunciando (un Estado que solo espera que las víctimas de violencia acudan a él para “asistirlas”) cuando fue requerido en agosto de 2016 en sus propias oficinas por la propia Nahir –luego de la derivación de la línea 144- la funcionaria que la atendió la despachó en menos de cinco minutos, otorgándole un turno para días después. Nahir se fue de esa oficina –tenía una herida de arma blanca en el estómago- y no volvió al turno. Sí volvió al círculo de violencia, lo que ocurre tantas veces. Y una nueva herida de arma blanca, el 17 de febrero de 2017, realizada por el mismo agresor, su novio Iván Aguero, fue mortal.

El Estado es responsable de los femicidios, porque estos siempre son evitables. La historia de Nahir es tal vez una de las que más demuestran esa responsabilidad. Tal es así que denunciamos en abril de 2017 ante la Fiscalía Penal del Dr. Maldonado los incumplimientos de los deberes de funcionario público tanto en lo que hace al accionar de la Secretaría de Paridad de Género como lo accionado en la Policía de la provincia, ya que Aguero fue detenido aquel día de agosto en que la suerte de Nahir podría haber cambiado para estar hoy viva. Es decir, el Estado se anotició de lo que venía padeciendo la joven. También se interpuso en noviembre de 2017 una demanda civil para que la Justicia determine la responsabilidad estatal por no obrar con la debida diligencia requerida en un caso de violencia de género.

Pero a las historias individuales, como la de Nahir, se suman en nuestra provincia números que aterran. Jujuy tiene la tasa más alta de femicidios del país (2,68 muertes cada 100 mujeres) y en el año 2017 hubo nueve femicidios.

Entre las consecuencias de tanta muerte, en lo que corrió del año pasado contamos con once niñ@s que quedaron huérfan@s de madre por estas muertes evitables, los feminicidios.

Las historias varían según los contextos familiares, pero entre es@s niñ@s se encuentra la hija de Nahir, que está a cargo del abuelo materno, pero a quien el Tribunal de Familia aun no le otorgó la guarda porque el Poder Judicial no ofrece ni premura ni gratuidad a estos trámites indispensables aun cuando se trata de hijos de víctimas de femicidio. Esto motiva que ella no acceda aun a la obra social de su abuelo, un derecho negado y postergado por la Justicia impasible. Tampoco tiene una casa propia, por lo que el alquiler de la casa se consume casi todo el salario del único ingreso mensual que entra al hogar. No hay psicólogo que intervenga, ni jardín maternal que el Estado ofrezca en el marco de una política pública de delegación de cuidado de niñ@s, y menos podemos hablar de subsidio económico. El reclamo de la Multisectorial de Mujeres al Gobernador Morales en mayo de 2017 para aprobar una ley de reparación a hij@s de víctimas de femicidio no fue escuchado, y el proyecto de ley nacional de reparación (Brisa), con objetivos similares, fue aprobado por el Senado de la Nación pero aún no por Diputados (aunque sí se aprobó por este cuerpo el proyecto de privación de patria potestad al padre femicida, abusador o violento, que había sido aprobado por Senadores el mismo día que el proyecto Brisa).

La tristeza se vuelve infinita, cuando entre esas historias de l@s once niñ@s que quedaron huérfan@s en el 2017, hay tres criaturas que quedaron a cargo de la familia paterna. Sí, la familia del padre que mató a la madre. Y nos trae el recuerdo siniestro de l@s hij@s de Rita Soruco, también a cargo de la tía paterna, que supimos eran obligad@s a visitar al femicida en la cárcel. El Estado multiplica violencias. No resguarda a quienes son víctimas de violencia machista, y tampoco a esas niñas y niños.

Este 16 de febrero a las 18 hs., cuando volvamos a reclamar en la Casa de Gobierno provincial la reparación a hij@s de víctimas de femicidio, estaremos exigiendo al Estado que se haga cargo de sus ausencias y sus violencias. Que ponga a estas criaturas y sus necesidades en agenda. El movimiento de mujeres no cesará en el reclamo, porque l@s once niñ@s de l@s que hablamos no son solo números.  Son pequeñ@s con nombres propios, con dolores inmensos y una infancia que nos reclama.